Jesi y Santi son una pareja de Buenos Aires que cumple el anhelo de muchos: conocer cada rincón, su gente y su cultura a bordo de su casa, La Volva sin Rumbo, a la que reconocen como su hija, su bebé. Hoy, con la camioneta estacionada en el parque Mitre de la ciudad de Corrientes, se cumplen 5 meses desde que dejaron Saladillo para dar inicio a la travesía. ¿El objetivo? Llegar a México.
La Volva sin rumbo no es como cuaquier otro motorhome. Tiene, de alguna manera mágica e inexplicable, vida propia. Está en sintonía con sus padres, reconoce el sueño de ambos. A veces, se empaca y no hay forma de hacerla andar. Todas esas veces, se tradujeron en algo fabuloso para Jesi y Santi: llegaron a un lugar que desconocían, conocieron a una alguien especial o se deleitaron con un paisaje único.
"Si se cansa no arranca, y al otro día lo hace como si nada", contó Santi en diálogo con ellitoral.com.ar. Jesi, entre risas, agrega: "Es por algo". Ambos relatan que, de no ser porque La Volva no quiso "moverse más", se hubieran perdido de momentos, lugares y personas únicas. "Es mágico", resumen.
El viaje empezó a gestarse en el 2019. Ese año, después de ver muchas otras combis, conocieron a La Volva y fue amor a primera vista. En ese momento, claro, no se llamaba así. Era "La nena rutera" y estaba en Mar del Plata. Había mucho trabajo por delante, restauraciones para dejarla perfecta y ajustes para hacer de ella la casa en la que pudieran ser felices por lo que dure el viaje
El búho al costado del motorhome ya estaba pintado. Es uno de los rasgos que persiste de La nena rutera; por lo demás, la pareja trabajó arduamente en la restauración y el reacondicionamiento, para hacer una casa sobre ruedas autosustentable, que no dependa de nada externo para seguir su marcha. Tiene cocina, baño, ducha, agua caliente, cama, mesa y un panel solar.
"Se llamaba La nena rutera porque era de una chica que viajaba con su hija de 10 años, fueron ida y vuelta hasta Venezuela", explicó Jesi en diálogo con ellitoral.com.ar. Contó, además, que la mujer estaba contenta por dejar a querido motorhome en manos de ambos, ya que sabía que la camioneta iba a seguir viaje y había encontrado dos personas que "iban a darle amor".
"El proyecto inició en diciembre del 2019 y fue ponerle ruedas a nuestro sueño", expresó Jesi. El sueño que, cuentan, parece ser el de muchos, aunque no lo pueden cumplir. Entre vivir viajando y tener el coraje de hacerlo a veces hay mucho tramo.
Los planes cambiaron debido a la pandemia y el viaje se retrasó, pero eso les otorgó el tiempo para dejar al motorhome como realmente querían y convertirlo en la casa acogedora que es. En cada visita al taller durante el 2020, Jesi y Santi se decían: "¿Vamos a ver a la Volkswagen?" y, de tanto repetir, devino en abreviación. Así quedó el nombre: "La Volva rutera".
Hoy, los tres cumplen exactamente 5 meses desde el inicio de su travesía, con el motorhome estacionado en el Parque Mitre. Antes estuvieron en Resistencia y planean ir a varias localidades del interior de la provincia de Corrientes. Por ahora, les sugirieron Empedrado, Itatí, Santa Ana, Mburucuyá e Iberá.
Desde que salieron de Buenos Aires, se cruzaron con un montón de gente con el mismo sueño y ganas de vivir viajando. "Muchos no se animan y se acercan a contarnos eso, ven un viajero y lo felicitan por el coraje de salir y hacerlo, es el sueño reflejado de muchos", explica Jesi. También cuenta que los invitan a quedarse en sus casas, "queriendo aportar su granito de arena al sueño, porque quieren ser parte en alguna porción".
Más allá de los lugares para conocer, la pareja considera que lo central es compartir con la gente: "es la forma en que realmente se conoce un lugar, cada ciudad la hace su gente".
En Corrientes, destacaron la amabilidad y calidez de la gente, lo bello de la costanera y sus colores y también lo limpio y ordenado de la ciudad, "algo que no en todos lados se ve".
El plan es llegar a México en los próximos cuatro años, pero con la seguridad de que lo más importante es disfrutar del viaje sin apuros. "Vamos a estar un par de días en Corrientes, para compartir con la gente. Nos gusta que nos visiten y vengan a mirar la casa, algunas personas tienenel proyecto en mente y quieren saber cómo hicimos esto o aquello, la respuesta es un sí rotundo, nos gusta compartir nuestra casita para que otros tomen ideas", contó Jesi.
La Volva sin rumbo, Jesi y Santi van despacio. Solo viajan de día y en tramos cortos. Hoy, exactamente 5 meses después de empacar lo último de sus pertenencias y observar su departamento semi vacío, el sueño está cumplido, con kilómetros y kilómetros para recorrer por delante.