Docentes de la Escuela Primaria Nº 375 “Santa Catalina de Siena”, del barrio Río Paraná de la ciudad de Corrientes, organizaron una campaña solidaria para conseguir abrigos para sus estudiantes. La ayuda llegó desde diferentes puntos del país, con casi $80.000 destinados a la compra de abrigos, 10 caloventores y cinco estufas.
Todo fue coordinado a través de un grupo de WhatsApp con las personas que se ofrecieron a colaborar, al hacerse conocida la historia de una madre que envió esta esquela a una docente: “Seño, Martín no va porque tiene frío y no tiene abrigo”. La nota se viralizó en redes sociales y medios de comunicación.
Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires enviaron 42 bultos de donaciones, traídos a Corrientes de manera gratuita por una empresa de encomiendas.
“Somos un grupo de 35 personas. Armamos un grupo de WhatsApp y por ahí envío fotos, remitos, tickets, etc.”, explicó Yamila a El Litoral, una de las docentes encargada de la colecta.
Yamila precisó que las donaciones en dinero llegaron desde Uruguay, Córdoba, Comodoro Rivadavia y Buenos Aires.
Sin embargo, un inconvenientes edilicio impidió que las docentes puedan usar los electrodomésticos de calefacción donados: la capacidad eléctrica de la escuela no es suficiente para soportar todas las estufas y los caloventores.
Las autoridades de la escuela notificaron de estos inconvenientes al Ministerio de Educación de Corrientes, por lo que esperan que al volver del receso de invierno esté solucionada la carencia eléctrica del edificio.
Un empresario porteño, Martín Furst, quien donó los caloventores, también se ofreció a solventar los gastos de las reparaciones eléctricas necesarias en la escuela y a donar matafuegos, que tampoco hay en la institución.
El establecimiento se ubica en el barrio Río Paraná, en la calle 289, y el contacto de la docente es 3794 118 996. “La escuela tiene 300 alumnos, es de jornada extendida para que los chicos no estén en la calle”, contó. Las clases allí arrancan a las 8 y se extienden hasta las 15.