En medio de la crisis y con el objetivo de achicar el gasto, el Gobierno define los últimos detalles de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual buscará incorporar al mercado de trabajo formal a unas 150 mil personas que en la actualidad reciben planes sociales.
En esta primera etapa, los beneficiarios podrán seguir cobrando la asignación como otras prestaciones que otorgan los distintos programas por el período de doce meses y el empleador completará el resto para llegar al salario de convenio.
De acuerdo a lo precisado por fuentes del Ejecutivo, el ministro de Economía, Sergio Massa, buscará en los próximos días cerrar acuerdos con pymes y empresas proveedoras de servicios y contratistas del Estado a fin de comenzar a incorporar personal. El decreto, de hecho, lo impulsa el ministro de Economía y está basado en una iniciativa que el propio Massa había presentado en Diputados el año pasado.
Quienes motorizan el plan pretenden que las incorporaciones se den en empresas de hasta 100 empleados que son el 98 % del total de los empleadores, según las últimas estadísticas a mayo publicadas por el boletín de seguridad social. Además, el gabinete económico dio la primera señal de atender el reclamo de los movimientos sociales, que desde hace meses vienen exigiendo, con mayor insistencia, una respuesta para los sectores que están en la indigencia.