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Votaciones transparentes

Por Claudio Bargach (*). Publicado en Infobae.

Por El Litoral

Viernes, 01 de diciembre de 2023 a las 16:59

Desde el año 1983 hasta el 2001 no habría registros de denuncias de fraude o cuestiones similares. ¿La razón? Dos fuerzas políticas nacionales que por historia y desarrollo territorial luego de finalizada la campaña se dedicaban a organizar la fiscalización electoral. Militantes, adherentes y generaciones de un lado a otro se dedicaban a esta tarea. Las terceras fuerzas que irrumpían tenían un acceso limitado o bien eran asistidas por el espíritu democrático.
La crisis del 2001 trae aparejada no solo la crisis económica y social, sino que comienza a hacer mella en cuestiones más profundas como la organización electoral y la fortaleza de los partidos. En el 2003 ya hubo tres fórmulas del Partido Justicialista: la de Carlos Menen, la de Nestor Kirchner y la de Adolfo Rodríguez Saá. En el radicalismo la cuestión fue similar: la lista 3 con Moreau, la lista socialdemócrata con Elisa Carrió y el radicalismo clásico y liberal con Ricardo López Murphy.
Los partidos entran en crisis como fueron concebidos históricamente y fue necesario la Ley de las PASO para intentar contener a todas las fuerzas del Frente para la Victoria, como idea de coalición después del 2009 y freno a una mayor desintegración. La oposición no lo entendió y se presentó dispersa en el 2011, con los resultados conocidos: Cristina con más del 54% y el segundo espacio con solo el 17%.
Comienza un nuevo fenómeno en la cuestión de la fiscalización electoral equilibrada de la primer época, muchos adherentes y afiliados - en especial de la UCR - se van a sus casas y no se involucran, en cuanto a los peronistas con el control del Estado Nacional, Provincial o Municipal generan estructuras que junto a militantes rentados aún sostienen una adecuada fiscalización. Nuevas fuerzas que aparecen no llegan a ser competitivas en este tema y así comienza a desequilibrarse la balanza.
Aquí y en el mundo la política liquida a la que alude Baumann genera novedades de liderazgos, en algunos casos sin partidos ni estructuras que las sostengan, en otros, debiendo absorber a algunos que estén por allí, Macron en Francia, Castillo en Perú, Boric en Chile, etc. Bolsonaro en Brasil y Trump en EEUU son casos de coaliciones o captación del partido republicano en el segundo caso.

En Argentina entonces hay desequilibrio en el sostén estructural del día de la elección, hay liderazgos nuevos como en muchos países del mundo pero persiste un Código Electoral y una estructura organizativa que atrasa porque da respuesta a un momento que ya no existe.
El esfuerzo de coaliciones para ser competitivas desde el 2015 en adelante ayuda a moderar este contraste junto a la movilización ciudadana que se involucra cada vez más activamente en esta cuestión como se vió en las recientes elecciones nacionales, por ejemplo.
Escuchar que no hubo dificultades en la cuestión electoral, que la transparencia está asegurada y otros análisis poco críticos nos suena a “esconder la cabeza como el avestruz”.
En “Un detective en el Kinder“, película protagonizada por Arnold Schwarzenegger la madre del mafioso va junto a su hijo en busca de su nieto, entra en una farmacia y compra medicamentos contra la fiebre y la tos. El mafioso le dice a la madre “nunca estuve enfermo y tuve que tomar esta medicación”, la madre le responde “porque tomaste esta medicación es que nunca estuviste enfermo“. Rompiendo la cuarta pared y mirando al espectador el mafioso resignado afirma: “qué se dice ante ese argumento”.
El balotaje fue transparente, no porque no existan trampas electorales, picardías, violencia en algunos casos , sino porque un ejército de ciudadanos se desplegó advertido de lo que podía pasar, logrando cubrir un altísimo porcentaje de las mesas de votación del país.
Esta nueva época de cambio debe acompañar lo que pasa en el Mundo y, en particular, en la cuestión electoral, la Argentina debería dejar de lado la pelea agonal de quienes respaldan a los candidatos de cualquier manera y comenzar a pensar en facilitar la forma de votación cambiando el instrumento de votación por la Boleta Única de papel. Y, asimismo, brindar a los ciudadanos mayor confianza para ejercer su derecho al voto el día de la elección.
Boleta Única de papel, reconocimiento biométrico del elector, sensatez en acordar un esquema de fechas de votación racional en niveles locales y nacionales ,mejor preparación de autoridades de mesa, presencia de las organizaciones de la sociedad civil que entiendan o se interesen del tema con una participación más activa, seguridad informática que profundice las cuestiones en materia de ciberseguridad ,otros mecanismos y responsabilidades de la organización electoral , adecuado financiamiento de los partidos políticos y sus campañas, con control y sanciones ejemplares , son algunas de las medidas que contribuirán a mejorar el sistema y darle mayor confiabilidad en la sociedad.
Desde marzo los legisladores deben dar cuenta de esto, estudiar el tema y darnos respuestas , ya que un año no electoral es el momento para esta evaluación y estos cambios.
* Coordinador Nacional RED SER FISCAL

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