La autoridad aeronáutica de Estados Unidos decidió inmovilizar los aviones Boeing 737 MAX 9 después de que una aeronave de Alaska Airlines con 177 personas tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia al poco de despegar en Portland (Oregón) por desprenderse una parte del fuselaje del avión. Alaska Airlines ya había decidido dejar en tierra sus aviones, pero ahora la Administración Federal de Aviación de EE UU (FAA, por sus siglas en inglés) ha decidido extender la inmovilización a aviones de esa variante que operan en EE UU. “La FAA ordenará la inmovilización temporal en tierra de determinadas aeronaves Boeing 737 MAX 9 operados por aerolíneas estadounidenses o en territorio estadounidense”, ha indicado.
“La FAA está exigiendo inspecciones inmediatas de determinados aviones Boeing 737 MAX 9 antes de que puedan volver a volar”, explica la autoridad aeronáutica, que precisa que serán necesarias inspecciones de cuatro a ocho horas por aparato y que su instrucción afectará a “aproximadamente 171 aviones en todo el mundo”, la casi totalidad en Norteamérica. Hay unas 215 aeronaves de ese tipo operativas en el mundo y dos tercios pertenecen a United Airlines y Alaska Airlines.