En medio de un fuerte despliegue de seguridad en Venezuela, la oposición denunció que María Corina Machado, que salió de la clandestinidad después de meses para liderar la marcha opositora en respaldo a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo, fue “violentamente” interceptada y detenida por fuerzas chavistas a la salida de la concentración en Caracas.
Sin embargo, horas después, la misma oposición afirmó que Machado fue liberada.
"Hoy, #9Ene, saliendo de la concentración en Chacao, Caracas, María Corina Machado fue interceptada y tumbada de la moto en la que se trasladaba. En el suceso detonaron armas de fuego. Se la llevaron retenida por la fuerza. Durante el periodo de su secuestro fue forzada a grabar varios vídeos y luego fue liberada. En las próximas horas ella se dirigirá al país para explicar los hechos", expresó el equipo oficial de la líder antichavista.
“Hoy toda a Venezuela salió a la calle”, había celebrado Machado ante miles de seguidores, con quienes antes cantó el himno nacional. “Quisieron enfrentarnos y Venezuela se unió hoy y no tenemos miedo... ¡Oigan bien: esto se acabó!”, repitió, siguiendo el coro de los manifestantes, a muy pocos metros de un grupo de policías fuertemente armados y cubiertos de armaduras, y cerca de civiles armados del chavismo.
“Como presidente electo, exijo la liberación inmediata de María Corina Machado. A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego”, escribió en sus redes sociales González Urrutia.
La oposición venezolana había convocado a una movilización en Caracas y otros puntos del país un día antes de la investidura presidencial, en respaldo a su líder, Edmundo González Urrutia, al cual consideran el legítimo mandatario electo de Venezuela, mientras los partidarios de Maduro se manifestaban a favor de la determinación del presidente de asumir un tercer mandato.
La marcha comenzó a las 10 de la mañana (11 en la Argentina), en diversas ciudades del país y del mundo. Corina Machado había instado a los venezolanos que buscan un cambio a unirse a “esta movilización histórica”.
Casi llegando a las 14.30 (hora local), más de cuatro horas después de la convocatoria, Machado apareció entre la multitud para saludar sus seguidores en medio de una manera de gente que se concentró en la zona de Chacao, en Caracas. La opositora había prometido que saldría de la clandestinidad para acompañar a los venezolanos en esta protesta antes de la juramentación de mañana.
“Lo dijimos, hoy nos encontrábamos en todas las calles de Venezuela y el mundo. Yo estoy aquí, contigo, y HASTA EL FINAL”, escribió en su cuenta de X la opositora, que fue recibida al grito de “Libertad”, “Edmundo presidente” y “este gobierno va a caer”.
“Nos dijeron que era imposible y aquí estamos. Venezuela ya decidió y es libre. El régimen ya cayó”, dijo Machado, vestida con la característica remera del comando Con Venezuela, subida a una camioneta desde donde recibió rosarios y flores de los manifestantes. “Estamos a partir de hoy en una nueva fase (...) Toda esta fuerza que hemos construido y que crece cada día nos prepara para terminar esta fase final. Lo que hagan mañana sentencia el final del régimen. Si consumen la violación a la Constitución es el final”.
En un primer momento, la presencia de simpatizantes de la oposición era escasa en los distintos puntos de concentración que anunciaron en la capital venezolana, pero fuentes de la oposición señalaron que hay un fuerte despliegue del aparato represivo del régimen para evitar que la gente se aglomere en las calles.
“No se ve mucha gente por ahí, hay miedo y lo comprendo. Yo no me arriesgaría a protestar”, dijo Alberto Villamizar, de 26 años, al comentar la escasa presencia de manifestantes de la oposición en el oeste de Caracas.
Aún así, con el correr de las horas se difundieron videos de grandes cantidades de personas movilizadas en distintos puntos de Caracas, que luego se unieron en una sola marcha para recibir a Machado. En otros puntos del país circularon imágenes de personas hablándole a las fuerzas armadas y pidiéndoles que se sumen a las manifestaciones populares.
La Nación