Con un maletín cargado de fotos y recuerdos que lo ubican en escenarios de México, Bilbao, San Sebastián y el Festival Internacional de Biarritz, entre otros, Aníbal Maldonado llegó a El Litoral para hablar de su último trabajo discográfico que ya está a la venta en las disquerías de todo el país.
“Arrastrando espuelas”, con producción de Abraham Helú, es el disco número diecisiete de este músico, cantor y guitarrero, pero más que nada identificado con su acordeón, instrumento con el que se luce haciendo llorar los chamamés y valseados bien típicos de la zona, que son a su entender los que más gustan en el mundo.
Lo acompañan en este nuevo trabajo, su hijo Pedrito Maldonado y María Reynal, una joven de ascendencia alemana que preside la Fundación “Eco” cuyo principal objetivo es preservar la geografía autóctona de los Esteros del Iberá.
En el disco de catorce temas, recita además Manuel “Papi” Niz y del glosario se ocupan Pedro Boleso y Ciprián Hernández. Como músicos invitados, figuran Sebastián Fernández y Hugo Leiva, que acompañan a los Maldonado “cuera” en esta empresa de cantar.
“Además de temas clásicos como “Soy forastero” de Yaguarón y Fernández y de “Mariscador” de Franklin Rúveda y Juan Ramón Gauna, hay otros que se integran al cancionero”, dice Aníbal, que además rememora el emocionado encuentro con don Juan Ramón Gauna hace poco tiempo en San Luís del Palmar, cuando el autor se acercó a felicitarlo con lágrimas en los ojos, por su versión de “Mariscador”.
Aníbal Maldonado nació en Corrientes un 21 de septiembre, con la primavera y con los primeros pasos encaminados hacia un acordeón que descansaba en un rincón de la sala familiar de la casa paterna.
Ese fue desde entonces su destino y con apenas 16 años ya integraba formaciones de músicos.
“Bendecido soy”, dice. En el año 1987, cuando Juan Pablo II visitó Corrientes, Maldonado ejecutó la “Misa Criolla”.
“Estuve 55 minutos junto a Su Santidad, bien cerquita porque como llovía torrencialmente, me tuve que guarecer bajo el techo que era breve de espacio. Me regaló entonces un rosario y bendijo mi acordeón. El camino se hizo más grato desde entonces.”
Reconocimientos y méritos le sobran a este correntino que ya lleva filmadas tres películas dirigidas por prestigiosos exponentes nacionales.
“Qué me iba a imaginar, yo que no soy actor ni “mba e’ve” (nada), sonríe y trae a cuento la sorpresa que despertó su discurso en guaraní, mate en mano y traducción mediante, cuando la película “Historias mínimas”, de Carlos Sorín en la que participó en el año 2002, obtuvo el premio “Condor de Plata” y la gente aplaudía al desconocido vestido de gaucho que venía de Corrientes nada menos.
“Parece que tan mal no lo hice, porque en el 2003 participé en “El Señor de los Pájaros”, con producción del Instituto Nacional del Cine y dirigido por Camilo José Gómez, otro correntino talentoso que ahora integra la Producción de “Cuatro Cabezas” de Mario Pergolini en Buenos Aires.”
“En el 2004 surgió “Nordeste”, dirigida por Juan Solanas y vino especialmente invitada la actriz Carole Bouquet”, se enorgullece en destacar Maldonado que ya prepara tres producciones fílmicas más, dos que serán dirigidas por carlos Sorín y una nuevamente por Camilo José Gómez.
Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Corrientes por ordenanza del Concejo Deliberante que lo distinguió con la “Orden al mérito”, en el mes de octubre el Presidente de Sadaic (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), Atilio Stampone, le mandó una conceptuosa nota invitándolo a participar de un homenaje en su honor. No era para menos, ya que en los trabajos fílmicos, el chamamé suena y se expande mundialmente. “Levantando el avispero” y “El gaucho sin guaina” se escuchan en “Historias Mínimas” y actores de trayectoria internacional aplauden ese ritmo extraño que invita al baile.
En el barrio Yecoha de la ciudad de Corrientes, la avenida principal lleva el nombre de “Anibal Maldonado” y se entrecruza en el silencio de la noche, con las calles de tierra que tienen impreso el nombre de Eustaquio, Salvador, Ramona, Mario,, Verón-Palacio y Tarragó.
Tanta música con historia que bajo el farol quieto de la luna correntina, seguirá marcando la huella de nuevas “historias mínimas” con sus protagonistas. Aníbal Maldonado será uno de ellos.
“Arrastrando espuelas”, con producción de Abraham Helú, es el disco número diecisiete de este músico, cantor y guitarrero, pero más que nada identificado con su acordeón, instrumento con el que se luce haciendo llorar los chamamés y valseados bien típicos de la zona, que son a su entender los que más gustan en el mundo.
Lo acompañan en este nuevo trabajo, su hijo Pedrito Maldonado y María Reynal, una joven de ascendencia alemana que preside la Fundación “Eco” cuyo principal objetivo es preservar la geografía autóctona de los Esteros del Iberá.
En el disco de catorce temas, recita además Manuel “Papi” Niz y del glosario se ocupan Pedro Boleso y Ciprián Hernández. Como músicos invitados, figuran Sebastián Fernández y Hugo Leiva, que acompañan a los Maldonado “cuera” en esta empresa de cantar.
“Además de temas clásicos como “Soy forastero” de Yaguarón y Fernández y de “Mariscador” de Franklin Rúveda y Juan Ramón Gauna, hay otros que se integran al cancionero”, dice Aníbal, que además rememora el emocionado encuentro con don Juan Ramón Gauna hace poco tiempo en San Luís del Palmar, cuando el autor se acercó a felicitarlo con lágrimas en los ojos, por su versión de “Mariscador”.
Aníbal Maldonado nació en Corrientes un 21 de septiembre, con la primavera y con los primeros pasos encaminados hacia un acordeón que descansaba en un rincón de la sala familiar de la casa paterna.
Ese fue desde entonces su destino y con apenas 16 años ya integraba formaciones de músicos.
“Bendecido soy”, dice. En el año 1987, cuando Juan Pablo II visitó Corrientes, Maldonado ejecutó la “Misa Criolla”.
“Estuve 55 minutos junto a Su Santidad, bien cerquita porque como llovía torrencialmente, me tuve que guarecer bajo el techo que era breve de espacio. Me regaló entonces un rosario y bendijo mi acordeón. El camino se hizo más grato desde entonces.”
Reconocimientos y méritos le sobran a este correntino que ya lleva filmadas tres películas dirigidas por prestigiosos exponentes nacionales.
“Qué me iba a imaginar, yo que no soy actor ni “mba e’ve” (nada), sonríe y trae a cuento la sorpresa que despertó su discurso en guaraní, mate en mano y traducción mediante, cuando la película “Historias mínimas”, de Carlos Sorín en la que participó en el año 2002, obtuvo el premio “Condor de Plata” y la gente aplaudía al desconocido vestido de gaucho que venía de Corrientes nada menos.
“Parece que tan mal no lo hice, porque en el 2003 participé en “El Señor de los Pájaros”, con producción del Instituto Nacional del Cine y dirigido por Camilo José Gómez, otro correntino talentoso que ahora integra la Producción de “Cuatro Cabezas” de Mario Pergolini en Buenos Aires.”
“En el 2004 surgió “Nordeste”, dirigida por Juan Solanas y vino especialmente invitada la actriz Carole Bouquet”, se enorgullece en destacar Maldonado que ya prepara tres producciones fílmicas más, dos que serán dirigidas por carlos Sorín y una nuevamente por Camilo José Gómez.
Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Corrientes por ordenanza del Concejo Deliberante que lo distinguió con la “Orden al mérito”, en el mes de octubre el Presidente de Sadaic (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), Atilio Stampone, le mandó una conceptuosa nota invitándolo a participar de un homenaje en su honor. No era para menos, ya que en los trabajos fílmicos, el chamamé suena y se expande mundialmente. “Levantando el avispero” y “El gaucho sin guaina” se escuchan en “Historias Mínimas” y actores de trayectoria internacional aplauden ese ritmo extraño que invita al baile.
En el barrio Yecoha de la ciudad de Corrientes, la avenida principal lleva el nombre de “Anibal Maldonado” y se entrecruza en el silencio de la noche, con las calles de tierra que tienen impreso el nombre de Eustaquio, Salvador, Ramona, Mario,, Verón-Palacio y Tarragó.
Tanta música con historia que bajo el farol quieto de la luna correntina, seguirá marcando la huella de nuevas “historias mínimas” con sus protagonistas. Aníbal Maldonado será uno de ellos.
