“De acuerdo a las experiencias que estuvimos escuchando durante el viernes y el sábado en el Encuentro Nacional del Tártago en Bernardo de Irigoyen (Misiones), podríamos obtener beneficios económicos considerables”, manifestó a El Litoral el viceintendente de Saladas, Roque Fortunato. Haciendo referencia a las ganancias que obtendrían si cultivaran la mencionada oleaginosa e industrializaran sus semillas para obtener aceite de ricino. Un producto que es adquirido por mercados internacionales a un valor de mil dólares por tonelada y que tiene una amplia demanda para diferentes usos, sobre todo para la industria química y farmacéutica. En tanto que según especialistas en su comercialización es un excelente reemplazante de productos derivados del petróleo y como un lubricante de altísima pureza.
“Hay a quien venderle, la cuestión es comenzar a sembrar el Tártago para luego conseguir el financiamiento que nos permita industrializar sus semillas y así obtener el aceite de ricino”, comentó Fortunato. A la vez aclaró que “ya comenzamos a dialogar primero con quienes serían los encargados de sembrar, que serían más de 200 pequeños productores”. Mientras que el próximo paso sería cultivar 15 hectáreas de prueba, para lo cual traerían seis variedades de semillas tártago de Brasil. “Esta tarea que sería monitoreada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), el Programa Social Agropecuario (PSA) y el Instituto de Cultura Popular (Incupo), permitiría establecer cuál de todas las especies se adapta mejor a la zona”, señaló Fortunato. En tanto remarcó que “una vez que conozcamos que variedad del Tártago da mayores rindes, se iniciaría la etapa de siembra como así también las gestiones para poder construir la planta”. Una obra que tendría un costo de 250 a 500 mil pesos y que para asegurar el abastecimiento necesario debería contar con unas 6 mil hectáreas de Tártago sembradas. Si bien es cierto el espacio a cultivar es bastante extenso, esto no sería un problema porque los productores optarían por sembrar tártago debido a que por cada hectárea obtendrían dos mil pesos.
“Eso significa que a pesar de que un pequeño productor posea tres hectáreas obtendría una cantidad considerable de recursos económicos”, comentó Fortunato. Asimismo, agregó que “los agricultores podrían seguir teniendo su huerta para el sustento diario”.
“Además lo bueno es que no tienen gastos cuantiosos con los cultivos de Tártago porque como éstos no tienen plagas no es necesario aplicarles insecticidas”, subrayó Fortunato.
Cada una de estas cuestiones demostrarían la viabilidad de producir aceite de Tártago o ricino en Saladas podría generar ingresos cuantiosos. “La verdad es que puede ser una buena oportunidad para el desarrollo productivo de la zona”, señaló Fortunato, quien añadió que “por ejemplo el intendente de Santa Rosa ya nos llamó para conocer acerca del proyecto de cultivar Tártago”.
Si todo marcha como está previsto en poco meses la ciudad que el año pasado ascendió como municipio de primera categoría, podría comenzar a dar los primeros pasos en una industria de la aceite de Tártago, que aparentemente generaría muy buenas ganancias.