Cada vez que una persona con un bastón blanco se aproxima al cruce del semáforo, sus sentidos se agudizan al máximo para atravesar la calle. En Corrientes esta escena es un hecho común ya que es una ciudad sin la infraestructura necesaria para quienes poseen capacidades distintas. Es por ello que las principales esquinas del Microcentro contarán con un semáforo sonoro, ya que el Concejo Deliberante aprobó dicha instalación a través de una ordenanza, que apunta a mejorar la seguridad de los peatones no videntes.
Una ciudad integrada a las distintas capacidades. Con este fin el Cuerpo deliberativo de la Capital aprobó la modificación del artículo 82 de la ordenanza Nº3202 que solicita al Ejecutivo Municipal la colocación de dispositivos sonoros en los semáforos que se encuentran en las principales vías del Centro, los cuales contribuirá al pase de los no videntes y los disminuidos visuales. “Esto los ayudará para que puedan lograr una mayor autonomía a la hora de transitar por la ciudad”, indicó el concejal Juan Carlos Benítez Suárez, quien es autor del proyecto que fue sancionado el pasado jueves.
De esta manera, la Comuna tendrá que “contemplar en las vías que se encuentren semaforizadas, la instalación” de dichos dispositivos, según reza la ordenanza. Motivo por el cual se priorizarán las calles del casco céntrico, así como las inmediaciones de las escuelas especiales para no videntes. Esto, a su vez, forma parte de una primera instancia, ya que la normativa propone la expansión de tales aparatos por fuera de las cuatro avenidas, en caso de que la prueba apareje resultados favorables.
Según explicó Benítez Suárez, en diálogo con El Litoral, el proyecto tiene como modelo a iniciativas que se desarrollaron en Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, Córdoba y Salta. “Esto representa un logro para nuestra ciudad y un camino para una mayor integración”, destacó el edil, quien reconoció que transitar por la urbe puede resultar difícil para quienes no pueden ver.
Los semáforos representa un paso adelante para abandonar la indiferencia gubernamental y social que los no videntes señalaron durante una caminata que realizaron por la ciudad en el Día Internacional del Bastón Blanco, el pasado 15 de julio. En ese entonces, enumeraron una serie de obstáculos que deben sortear como las veredas rotas, los aires acondicionados expuestos a baja altura, ventanas que se abren hacia la calle, bicicletas y motos estacionadas en las aceras.
Los dispositivos
Los semáforos tendrían similar diseño a los que se instalaron en Posadas. Estos cuentan con tecnología LED, es decir un sistema lumínico que reemplaza las antiguas lámparas incandescentes. Entre sus beneficios se encuentran su mayor durabilidad e intensidad. A su vez, presenta un orientador sonoro que indica el fin de derecho de paso.
Así como en Buenos Aires, el Ejecutivo Municipal podrá invitar a las universidades privadas y públicas, así como a las distintas Ongs para trabajar en el proyecto.
Uno de los primeros dispositivos de este tipo se colocaron en el barrio porteño de Boedo, el pasado 16 de junio. Los beneficiados fueron los alumnos de la escuela de educación especial Nº34, General San Martín. Allí concurren más de 130 adolescentes y adultos no videntes y con visión disminuida.
Una ciudad integrada a las distintas capacidades. Con este fin el Cuerpo deliberativo de la Capital aprobó la modificación del artículo 82 de la ordenanza Nº3202 que solicita al Ejecutivo Municipal la colocación de dispositivos sonoros en los semáforos que se encuentran en las principales vías del Centro, los cuales contribuirá al pase de los no videntes y los disminuidos visuales. “Esto los ayudará para que puedan lograr una mayor autonomía a la hora de transitar por la ciudad”, indicó el concejal Juan Carlos Benítez Suárez, quien es autor del proyecto que fue sancionado el pasado jueves.
De esta manera, la Comuna tendrá que “contemplar en las vías que se encuentren semaforizadas, la instalación” de dichos dispositivos, según reza la ordenanza. Motivo por el cual se priorizarán las calles del casco céntrico, así como las inmediaciones de las escuelas especiales para no videntes. Esto, a su vez, forma parte de una primera instancia, ya que la normativa propone la expansión de tales aparatos por fuera de las cuatro avenidas, en caso de que la prueba apareje resultados favorables.
Según explicó Benítez Suárez, en diálogo con El Litoral, el proyecto tiene como modelo a iniciativas que se desarrollaron en Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, Córdoba y Salta. “Esto representa un logro para nuestra ciudad y un camino para una mayor integración”, destacó el edil, quien reconoció que transitar por la urbe puede resultar difícil para quienes no pueden ver.
Los semáforos representa un paso adelante para abandonar la indiferencia gubernamental y social que los no videntes señalaron durante una caminata que realizaron por la ciudad en el Día Internacional del Bastón Blanco, el pasado 15 de julio. En ese entonces, enumeraron una serie de obstáculos que deben sortear como las veredas rotas, los aires acondicionados expuestos a baja altura, ventanas que se abren hacia la calle, bicicletas y motos estacionadas en las aceras.
Los dispositivos
Los semáforos tendrían similar diseño a los que se instalaron en Posadas. Estos cuentan con tecnología LED, es decir un sistema lumínico que reemplaza las antiguas lámparas incandescentes. Entre sus beneficios se encuentran su mayor durabilidad e intensidad. A su vez, presenta un orientador sonoro que indica el fin de derecho de paso.
Así como en Buenos Aires, el Ejecutivo Municipal podrá invitar a las universidades privadas y públicas, así como a las distintas Ongs para trabajar en el proyecto.
Uno de los primeros dispositivos de este tipo se colocaron en el barrio porteño de Boedo, el pasado 16 de junio. Los beneficiados fueron los alumnos de la escuela de educación especial Nº34, General San Martín. Allí concurren más de 130 adolescentes y adultos no videntes y con visión disminuida.
