Sin embargo, según las palabras del funcionario, los controles fueron reforzados justamente para presionarlos al traslado porque, caso contrario, tendrán a hacer frente a multas que van desde los 200 hasta los 500 litros de combustible.
Esta actitud de las combis tiene directamente repercusión en la situación de los puesteros instalados en el paseo de compras que ocupa la otra parte del predio. Esto porque los vendedores sostienen que el movimiento de personas que traería una gran cantidad de trafics saliendo de ese lugar permitiría reactivar la zona como también las ventas.
Cabe señalar al respecto que, los ex vendedores ambulantes habían accedido al traslado de la plaza Cabral al paseo poniendo como condición que se garantice el movimiento comercial. Para ello, el plan era que la totalidad de los minibuses que prestan el servicio diferencial se cambien a la estación.