La ciudad de Saladas se vio convulsionada el pasado jueves por la tarde con la visita que realizara el cuádruple medallista olímpico, Carlos Mauricio Espínola, quién llegó a esta localidad para brindar charlas de la mano de la Fundación Camau.
La presencia del atleta correntino, quien recientemente conquistara la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, se concretó mediante la gestión realizada por la Dirección de Deportes del municipio local.
En la oportunidad, los chicos de los diferentes establecimientos escolares tuvieron la posibilidad de verlo, realizarles preguntas, tomarse fotos con él y pasar un momento inolvidable con éste deportista ejemplo para todos los correntinos, y por qué no, argentinos.
Tal como estaba previsto, el evento comenzó en las instalaciones del Club Social Amistad. Como primer paso, el locutor dió lectura de su biografía y terminado este paso, con cálidos aplausos la multitud presente en el lugar lo recibió, acompañado por el Intendente de la ciudad, doctor Roberto Daniel Alterats y el Director de Deportes José Miguel Pérez González.
Alterats le dió la bienvenida, transmitiendo su alegría por tenerlo en Saladas y su intención de mostrarlo a los chicos como un verdadero ejemplo en el deporte y como ser humano. Una vez finalizada las palabras del mandatario municipal, se proyectó un video en pantalla gigante donde se pudo apreciar toda su trayectoria en fotos y filmaciones.
Sin dudas que este fue uno de los momentos más emocionantes ya que se vio a un Camau desde sus inicios en la Laguna Totora de San Cosme, hasta su más reciente medalla en Beijing 08.
Luego Carlos Mauricio Espinola tomó la palabra y les contó a los chicos como llegó a ser lo que es hoy, como nació su pasión por la disciplina que practica y el sacrificio que hizo durante toda su vida para poder estar en todas las competencias más importantes del mundo.
Uno de los pasajes donde también fue ovacionado, tuvo que ver cuando les relató su experiencia en su último año de la secundaria. “Me había cambiado a una escuela nocturna porque de día trabajaba en la granja con mi papá y mi hermano mayor, de esa manera pude reunir dinero para conseguir mis materiales deportivos y viajar a competir” aseveró. Prueba clara de su humildad.
Por último, José Migue Pérez González la dió gracias por su visita y fue inevitable que los chicos se abalancen sobre él para pedirles autógrafos.
Antes de marcharse, el Intendente Municipal y otros funcionarios, lo esperaron en el salón municipal “Presbítero José de Marchi” para hacerle entrega de un escudo recordatorio de Saladas.
Colaboración: Cesar González Francini
La presencia del atleta correntino, quien recientemente conquistara la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, se concretó mediante la gestión realizada por la Dirección de Deportes del municipio local.
En la oportunidad, los chicos de los diferentes establecimientos escolares tuvieron la posibilidad de verlo, realizarles preguntas, tomarse fotos con él y pasar un momento inolvidable con éste deportista ejemplo para todos los correntinos, y por qué no, argentinos.
Tal como estaba previsto, el evento comenzó en las instalaciones del Club Social Amistad. Como primer paso, el locutor dió lectura de su biografía y terminado este paso, con cálidos aplausos la multitud presente en el lugar lo recibió, acompañado por el Intendente de la ciudad, doctor Roberto Daniel Alterats y el Director de Deportes José Miguel Pérez González.
Alterats le dió la bienvenida, transmitiendo su alegría por tenerlo en Saladas y su intención de mostrarlo a los chicos como un verdadero ejemplo en el deporte y como ser humano. Una vez finalizada las palabras del mandatario municipal, se proyectó un video en pantalla gigante donde se pudo apreciar toda su trayectoria en fotos y filmaciones.
Sin dudas que este fue uno de los momentos más emocionantes ya que se vio a un Camau desde sus inicios en la Laguna Totora de San Cosme, hasta su más reciente medalla en Beijing 08.
Luego Carlos Mauricio Espinola tomó la palabra y les contó a los chicos como llegó a ser lo que es hoy, como nació su pasión por la disciplina que practica y el sacrificio que hizo durante toda su vida para poder estar en todas las competencias más importantes del mundo.
Uno de los pasajes donde también fue ovacionado, tuvo que ver cuando les relató su experiencia en su último año de la secundaria. “Me había cambiado a una escuela nocturna porque de día trabajaba en la granja con mi papá y mi hermano mayor, de esa manera pude reunir dinero para conseguir mis materiales deportivos y viajar a competir” aseveró. Prueba clara de su humildad.
Por último, José Migue Pérez González la dió gracias por su visita y fue inevitable que los chicos se abalancen sobre él para pedirles autógrafos.
Antes de marcharse, el Intendente Municipal y otros funcionarios, lo esperaron en el salón municipal “Presbítero José de Marchi” para hacerle entrega de un escudo recordatorio de Saladas.
Colaboración: Cesar González Francini
