Restos fósiles recuperados hace más de cinco décadas durante la construcción del puente General Belgrano que une Chaco y Corrientes, y que permanecían sin identificar, están arrojando novedosos hallazgos que amplían el conocimiento paleontológico del Nordeste Argentino (NEA).
En el marco de un proyecto de conservación de la Colección Paleontológica de la Unne, se logró el primer registro de un pez fósil del Cuaternario para el NEA y el primer indicio de la "enfermedad de la pirita" en fósiles de la región.
La construcción del puente Chaco-Corrientes, iniciada en diciembre de 1968, implicó grandes movimientos de tierra que sacaron a la luz una vasta cantidad de materiales fósiles.
Estos restos fueron colectados en su momento por el doctor Rafael Herbst y la licienciada Beatriz Álvarez, investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Unne, y depositados en la Colección Paleontológica de la casa de estudios.
Si bien gran parte de esos materiales fueron identificados y dieron lugar a numerosas tesis y artículos científicos, permitiendo identificar una amplia diversidad de mamíferos fósiles (gliptodontes, perezosos, toxodontes, cérvidos, entre otros), muchos otros permanecieron almacenados sin una identificación precisa.
Más de medio siglo después, estos materiales están siendo analizados gracias a un Proyecto de Conservación Preventiva de la Colección Paleontológica de la Unne – “Dr. Rafael Herbst”, alojada en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal, Conicet-Unne) en la ciudad de Corrientes.
El Técnico Carlos Luna, el Técnico Pedro Cuaranta y el doctor Alfredo Eduardo Zurita, del Laboratorio de Evolución de Vertebrados y Ambientes Cenozoicos, se abocaron a la tarea de conservar e identificar estos restos. Su trabajo no solo avanzó en la identificación taxonómica, sino que arrojó resultados científicos llamativos.
"Siempre la ciencia aporta al conocimiento, porque a pesar de los años, los fósiles colectados en la construcción del puente siguen arrojando datos novedosos", destacó el técnico Luna.
Detalles de los sorprendentes hallazgos
El estudio permitió nuevas asignaciones de mamíferos (camélidos, équidos y gliptodontes) y reptiles (fragmentos de caparazones de tortugas de gran tamaño), que ahora serán preparados y etiquetados para futuros estudios.
Sin embargo, los hallazgos de mayor relevancia fueron otros. Se encontraron partes de peces, un registro poco común debido a las condiciones de preservación. Con la colaboración de un especialista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, se determinó que eran parte del cráneo de un "armado común", constituyendo el primer registro de un pez para los depósitos del Cuaternario del nordeste argentino y el segundo para el norte del país.
Además, el estudio avanzó en la comprensión del deterioro de fósiles. Se evaluó la posibilidad de que los restos, provenientes de niveles bajo el agua y con alto contenido de hierro, hubieran sido afectados por la "enfermedad de pirita". Este fenómeno, conocido internacionalmente, ocurre cuando la pirita (disulfuro de hierro) se descompone al exponerse a la humedad, liberando ácido sulfúrico que deteriora el espécimen.
Efectivamente, estudios químicos confirmaron la presencia de este fenómeno en algunas muestras fósiles del puente, lo que representa el primer indicio de deterioro de fósiles por "enfermedad de pirita" en el NEA.
Relevancia del estudio y conservación
El técnico Carlos Luna subrayó que el trabajo logró identificar la mayoría de los materiales pendientes, incrementando el conocimiento de la fauna cuaternaria del NEA. Este estudio se suma a los aportes ya realizados por los trabajos iniciales del doctor Rafael Herbst y la licencia Blanca Beatriz Álvarez.
Asimismo, destacó la importancia del trabajo para profundizar el conocimiento sobre el deterioro de fósiles provenientes de condiciones químicas específicas. El equipo del Cecoal considera la mejora en el cuidado de las muestras como un "objetivo prioritario", en línea con las principales colecciones internacionales.
Argentina es un país con gran tradición paleontológica, y sus colecciones son fuente de consulta permanente. "Los hallazgos realizados gracias al trabajo con las muestras colectadas en la construcción del puente es un aporte más que estamos realizando desde el Cecoal al manejo de colecciones con el objeto de que estén en condiciones similares a otras instituciones del país y el extranjero", concluyeron desde el equipo de la Colección Paleontológica de la Unne.