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Según un listado que mostró Peña solamente 14 radios FM en Capital tienen licencia, hay 32 emisoras ilegales que pugnan por su habilitación. En la provincia la demanda de autorización se multiplica hasta llegar a 200.
En apenas dos meses la ciudad de Corrientes pasó de una ausencia total de representación del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) a tener dos delegados del organismo que se encarga -por ahora y hasta que entre en aplicación la polémica Ley de Medios- de controlar la actividad radiotelevisiva en todo el país. Hasta septiembre pasado, la presencia del Comfer en la provincia de Corrientes se reducía a una oficina en la ciudad de Curuzú Cuatiá con jurisdicción en 12 departamentos del Sur que no incluía Capital y su zona de influencia. Ahora el Comité Federal -que es un brazo del Ejecutivo Nacional- tiene delegación en Corrientes, dos representantes y una conducción vidriosa que pone en vilo a una ristra larguísima de empresas de radiodifusión que pugnan por su habilitación.
¿Quién y desde dónde se conduce la Delegación Corrientes del Comfer? El intringulis, que carcome la paciencia y la conducta de los medios cuyo destino depende del Comité Federal, no tiene respuestas por el momento. En medio de versiones cruzadas sobre presuntas designaciones, remplazos y desplazamientos, asoma el albur del doble comando (al mejor estilo K) y como telón de fondo, demandas laborales y querellas criminales en marchas.
Lejos de ayudar a tranquilizar el espectro radiofónico local, el desembarco del Comfer de la mano de un sector del justicialismo que dirige Fabián Ríos, no hizo sino sembrar más intrigas y aunque en el éter no se nota -a casi nadie le conviene hablar del asunto- lo cierto es que el insólito zigzagueo del organismo, que protagoniza actos secretos con la cosa pública, instaló un clima de zozobra entre los medios que no saben donde están parados y como consecuencia del devaneo terminan subordinados al humor político.
La historia -si bien tiene antecedentes anteriores- comenzó a escribirse dos días antes de la primera vuelta electoral. El 11 de septiembre fue puesto en funciones como delegado del Comfer Corrientes el abogado formoseño Walter Gustavo Peña, hace una semana, el 6 de noviembre fue nombrada Dalia Elisa Canteloro, dirigente política y propietaria de una emisora radial de esta capital.
Peña asumió en un acto formal, con presencia de la prensa, en el que estuvo el director de Normalización del Comfer, Pablo Witman. Canteloro asumió en un almuerzo de carácter reservado con la presencia del interventor del Comfer, Gabriel Mariotto. En ambas ocasiones hubo fotos y una figura repetida ante los flashes: el senador nacional Fabián Ríos.
¿Quién es el delegado? ¿Quién manda? No se sabe. Según Walter Peña contó a El Litoral, a principio de noviembre el senador Ríos le informó (por medio de un correo electrónico) que ya no sería el delegado del Comfer. El abogado pidió -carta documento mediante- que el Comfer le confirmara su continuidad o su desplazamiento. No recibió respuestas. “El silencio, en Derecho es consentimiento”, explicó el formoseño que se sintió agraviado e inició una demanda laboral contra el Comité Federal y una querella criminal contra Gabriel Mariotto por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Las presentaciones judiciales -informó- se sustancian en la Capital Federal.
¿Por qué lo desplazaron?
- “Por no ser funcional a los intereses de Fabián Ríos y Analía Liba (delegada del Comfer en el Chaco) quien es la que maneja desde Resistencia todo lo que pasa en Corrientes”, señaló Peña.
Lo llamativo es que Peña, que en el mismo día de asunción entregó licencias a varias radios y todavía conserva en su poder abundante documentación (que exhibió a El Litoral), nunca tuvo en su poder el decreto (ni siquiera resolución interna) de su designación. “Me pidieron los datos para armar el legajo, incluso para abrir la caja chica, pero nunca tuve el manejo de esos fondos, la cuenta la maneja Liba”, relató.
En casi dos meses en el cargo tampoco recibió remuneración. “No cobré un solo peso”, asegura.
“Ahora pusieron a Canteloro y aunque dicen que no fui desplazado lo concreto es que me sacaron todo el manejo de la documentación, de hecho es material lo tenía en su poder Liba”, denunció Peña durante su visita a esta Redacción.
¿Cuales son los intereses a los que usted no fue funcional?
- “Y ponerle condiciones a los medios. Por ejemplo me impidieron hacer el control de 26 estaciones de radio que interfieren la frecuencia del aeropuerto en esta capital. También frenaron la clausura y decomiso de una importante emisora que tiene un litigio de propiedad y así varias más”.
Peña apunta su denuncia contra Ríos. Dice que cuando se enteró que lo iban a desplazar llamó a conferencia de prensa para denunciar lo que estaba sucediendo y fue boicoteada. Desde la carpa de Fabián Ríos dan otra información. En un comunicado que fue distribuido a los medios consignan que Mariotto pasó por Corrientes para poner en funciones a Dalia Canteloro, pero como una “colaboradora” más. La designación se formalizó en un almuerzo con la presencia de la dirigencia justicialista, con Ríos como anfitrión y Camau Espínola como invitado.
Según el parte de Ríos, Mariotto desestimó las afirmaciones que realizó el delegado Walter Peña a la prensa días atrás y afirmó que “el Comfer se maneja con seriedad y con los mecanismos establecidos institucionalmente”. Peña que se siente despedido no dice lo mismo y acusa al interventor del Comité Federal de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El Litoral no tuvo oportunidad de hablar con Canteloro para que detallara cuál es su rol en el organismo y si es colaboradora, jefe o subordinada de Peña. Según el abogado formoseño, Canteloro es propietaria de una emisora radial en esta capital lo que representa una incompatibilidad manifiesta para desempeñarse como funcionaria de la repartición. “Está de los dos lados del mostrador”, grafica Peña, que para abundar en fundamentación exhibió a este diario la documental correspondiente.
Así las cosas, el escenario se vuelve todavía más complejo. El Comité Federal no habla y cuando su interventor pisa la ciudad no se muestra, Ríos habla por el Comité Federal y dos personas tienen la representación del organismo, pero nadie acierta a explicar bien cuál es su función. En medio están centenares de radios FM (y canales de televisión por cable) de toda la provincia que esperan su licencia y dependen de la desprolijidad y el humor K.. (L.A.S)