Luego del violento desalojo ocurrido el jueves último en el barrio Anahí, ayer en horas de la mañana la Justicia allanó la vivienda que los usurpadores quieren vender y que en pocos días ya levantaron paredes y ventanas. En la requisa, los damnificados no pudieron recuperar sus pertenencias. Según sus dichos en el interior de la finca tenían guardados un cheque por un valor de 20 mil pesos y unos 4 mil pesos en efectivo producto de dinero cobrado días atrás, documentos ni los celulares.
El lunes, el vecindario protestó junto con los damnificados y quemaron gomas. La manifestación fue pacífica y a pesar de ello la Policía acudió al lugar para evitar desmanes. Un patrullero policial mantiene la guardia en la zona.
El abogado defensor presentó una medida cautelar con el fin de frenar las obras de construcción llevadas a cabo en el lugar, medida que podría resolverse en las próximas horas. A pesar de ello, un hombre y sus seis hijos viven en la calle, en la intemperie y acampando frente al domicilio en varias carpas.
Un grupo de vecinos, a favor de los desalojados planea manifestarse en la calle y prometieron cortar el cruce de la avenida Armenia y calle Cristo Obrero. Piden que los usurpadores se vayan del barrio y entreguen la vivienda.
En comunicación telefónica, el abogado de la familia desalojada, doctor Oscar Dubrez, aseveró a El Litoral que “los vecinos junto con los damnificados protestaron en la esquina de las calles Esteban Bajac al 4198 con quema de cubiertas. La manifestación fue pacífica y al lugar acudieron bomberos voluntarios, quienes se encargaron de apagar el fuego”.
Ayer, aproximadamente a las 9.30 efectivos policiales junto con el fiscal que atiende el caso y Dubrez acudieron al lugar con una orden de allanamiento.
Se buscó las cosas de la familia que los usurpadores no sacaron a la calle. No se encontró un cheque por un valor de 20 mil pesos que había cobrado una de las damnificadas por un trabajo. Tampoco hallaron unos 4 mil pesos en efectivo que cobró uno de los chicos por indemnización, ni una play station2 y solamente cuatro documentos personales, los otros 4 restantes desaparecieron”, dijo el abogado Dubrez.
En el interior de la finca permanecen una anciana, abuela de los desalojados, y dos tíos quienes se turnan para custodiar el lugar. El letrado aseveró que presentó ayer una medida cautelar por la construcción que están realizando en el lugar. “Tiraron una pared, una ventana y también radicaremos una denuncia por robo por no encontrarse las pertenencias en el allanamiento”, aseveró el abogado.
Mientras tanto, la familia continúa en las carpas frente a la vivienda aguardando la resolución de la Justicia que podría darse en las próximas horas. Fuentes consultadas precisaron que el allanamiento se realizó por una lapso de 5 horas y con absoluta normalidad.
El caso
Todo comenzó el jueves último en horas de la mañana en una vivienda ubicada en inmediaciones a las calles Esteban Bajac al 4198, casi su intersección con Lugones, del barrio Anahí, en la zona Norte de esta ciudad. Ahí habitan seis hermanos, su padre y una anciana.
Al lugar arribaron al menos 15 personas, primos y tíos de los moradores. A los gritos y sin orden de desalojo, sacaron varios muebles, artefactos, ropas y otros elementos a la calle.
A los empujones, golpes y agarrada del cabello, Sandra Ramírez fue sacada por la fuerza. Por el hecho ya hubo un intento de desalojo el pasado 11 de junio de 2010 por parte de un tío cercano de la familia, pero fracasó.
El lunes, el vecindario protestó junto con los damnificados y quemaron gomas. La manifestación fue pacífica y a pesar de ello la Policía acudió al lugar para evitar desmanes. Un patrullero policial mantiene la guardia en la zona.
El abogado defensor presentó una medida cautelar con el fin de frenar las obras de construcción llevadas a cabo en el lugar, medida que podría resolverse en las próximas horas. A pesar de ello, un hombre y sus seis hijos viven en la calle, en la intemperie y acampando frente al domicilio en varias carpas.
Un grupo de vecinos, a favor de los desalojados planea manifestarse en la calle y prometieron cortar el cruce de la avenida Armenia y calle Cristo Obrero. Piden que los usurpadores se vayan del barrio y entreguen la vivienda.
En comunicación telefónica, el abogado de la familia desalojada, doctor Oscar Dubrez, aseveró a El Litoral que “los vecinos junto con los damnificados protestaron en la esquina de las calles Esteban Bajac al 4198 con quema de cubiertas. La manifestación fue pacífica y al lugar acudieron bomberos voluntarios, quienes se encargaron de apagar el fuego”.
Ayer, aproximadamente a las 9.30 efectivos policiales junto con el fiscal que atiende el caso y Dubrez acudieron al lugar con una orden de allanamiento.
Se buscó las cosas de la familia que los usurpadores no sacaron a la calle. No se encontró un cheque por un valor de 20 mil pesos que había cobrado una de las damnificadas por un trabajo. Tampoco hallaron unos 4 mil pesos en efectivo que cobró uno de los chicos por indemnización, ni una play station2 y solamente cuatro documentos personales, los otros 4 restantes desaparecieron”, dijo el abogado Dubrez.
En el interior de la finca permanecen una anciana, abuela de los desalojados, y dos tíos quienes se turnan para custodiar el lugar. El letrado aseveró que presentó ayer una medida cautelar por la construcción que están realizando en el lugar. “Tiraron una pared, una ventana y también radicaremos una denuncia por robo por no encontrarse las pertenencias en el allanamiento”, aseveró el abogado.
Mientras tanto, la familia continúa en las carpas frente a la vivienda aguardando la resolución de la Justicia que podría darse en las próximas horas. Fuentes consultadas precisaron que el allanamiento se realizó por una lapso de 5 horas y con absoluta normalidad.
El caso
Todo comenzó el jueves último en horas de la mañana en una vivienda ubicada en inmediaciones a las calles Esteban Bajac al 4198, casi su intersección con Lugones, del barrio Anahí, en la zona Norte de esta ciudad. Ahí habitan seis hermanos, su padre y una anciana.
Al lugar arribaron al menos 15 personas, primos y tíos de los moradores. A los gritos y sin orden de desalojo, sacaron varios muebles, artefactos, ropas y otros elementos a la calle.
A los empujones, golpes y agarrada del cabello, Sandra Ramírez fue sacada por la fuerza. Por el hecho ya hubo un intento de desalojo el pasado 11 de junio de 2010 por parte de un tío cercano de la familia, pero fracasó.
