El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Yacurutu y 8 de octubre del barrio Leconte.
La artista volvía de Cosquín y su esposo, el director de cine Marcel Czombos, se encontraba fuera del hogar de la pareja.
“Yo llegué hoy (por ayer), mi marido ya había llegado el viernes. Tratamos de no dejar la casa sola, pero ayer fue a comer un asado a Resistencia, volvió antes de la medianoche y se encontró con que habían roto la puerta y nos desvalijaron. Lo que más nos duele es la cámara de Marcel porque sin eso él no puede trabajar”, manifestó la referente del folclore en la región en declaraciones al programa radial La Mañana.
Estimó, además, que el o los ladrones tuvieron que haber sido personas que resulten familiares a las perras de la pareja. “Las perras son malas, es un detalle a tener en cuenta porque si no conocían a la persona no iban a permitir que ingrese nadie. Se ve que le dieron de comer a las perras porque estaban adentro de la casa”, añadió indignada y agregó que los delincuentes no se movilizaron en un vehículo. “Tuvieron que andar a pie o en una moto, porque no hay rastros de ningún auto”.
“Lo que más lamento es la plata que se llevaron porque estaba destinada a la grabación de mi próximo disco. Es el esfuerzo de hace mucho tiempo, y no hay derecho a tener que pasar por eso”, señaló. Finalmente, solicitó la colaboración de la población para dar, principalmente, con el equipo fotográfico de su esposo, una cámara digital marca Canon 60D y 6 lentes.
La cantante oriunda de Paso de los Libres se acercó ayer a la mañana al ministerio de Gobierno para pedir celeridad en la investigación. Su marido fue quien radicó la denuncia en la comisaría de Santa Ana. Dijo que advirtió la faltante de $50.000 en efectivo, 400 dólares y la cámara digital.
La semana pasada, la artista fue víctima de la inseguridad en la provincia de Córdoba donde actuó en el festival de Cosquín. En la casa donde alquilaba junto al grupo musical violentaron una ventana y provocaron un gran desorden. Se llevaron una cámara de filmar.
“Llegamos a Córdoba y tocamos en una Peña La Callejera, una de las más conocidas pero al regresar nos encontramos con la casa revuelta, ventanas rotas”.
Ladrones se llevaron pertenencias personales como ser una cámara de filmar. “Para entrar rompieron una ventana, nuestras valijas estaban desarmadas. Esto nos opacó y nos entristeció mucho”, contó en su oportunidad Gisela que el domingo a la noche volvió a vivir una situación similar al llegar a su casa en Santa Ana.