La Argentina de los primeros años de la década de 1990 maximizaba esfuerzos para reacomodarse tras la inflación que devino en el fin del gobierno de Alfonsín. Las principales declaraciones siempre apuntaban a demostrar los progresos de la recién iniciada gestión de Carlos Saúl Menem.
Sin embargo esa calma que caracteriza generalmente el período de tiempo comprendido entre Navidad y Año Nuevo se vio quebrada por un polémico anuncio. El ex Presidente, en un aparente intento para pacificar el país, anunció el indulto por los crímenes cometidos a la Junta Militar y a los líderes montoneros y del ERP, todos juzgados en 1985 por Alfonsín en un histórico fallo.
Un domingo 30 de diciembre, El Litoral publicó una nota titulada “¡En libertad!”, donde se detallaba que aunque los decretos de indulto no habían sido dados a conocer, los represores Jorge Rafael Videla, Roberto Viola y Emilio Massera y el montonero Mario Firmenich ya estaban en libertad, junto con muchas otras personas.
El Litoral venía anunciando la noticia desde hacía algunos días antes, cuando la posibilidad tomó estado público. Un día antes, en el medio de numerosas protestas por los indultos, con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a la cabeza, Carlos Menem en una entrevista manifestó que tenía “la autoridad moral” para disponer el indulto a los detenidos.
Explicando la situación, este medio aseguró a sus lectores que el anuncio del indulto ya estaba definido hacía varios días, pero se demoró por un acuerdo para que más represores quedaran en libertad.
Todos fueron juzgados nuevamente años después.