Iglesia Catedral
El primero es la Iglesia Catedral, ubicada sobre la calle Sarmiento, frente a la plaza principal Manuel Belgrano, una obra construida entre 1761 y 1765 y reformulada desde 1906 hasta 1910.
Los visitantes pueden acceder al templo todos los días y también apreciar, al ingreso, una planta de Santa Rita color violeta, que gana la atención, especialmente de turistas.
El párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, explicó que el templo "se creó junto con la Fundación de Jujuy” y los primeros misioneros fueron franciscanos y mercedarios, “quienes eligieron la imagen de Cristo resucitado, llamándolo Santísimo Salvador; de allí el nombre de nuestra ciudad”
El valor histórico está vinculado a la bendición de la Bandera de la Libertad Civil por parte del canónigo en 1812, con la presencia de Manuel Belgrano, antes de la partida del pueblo jujeño en su Éxodo hacia Tucumán durante la lucha por la Independencia. En el interior, se destaca el púlpito de madera tallada como retablo, con laminillas de oro, y sus imágenes que representan “toda una catequesis evangélica natural realizada al comienzo de la construcción de la iglesia”, explicó el párroco.
La Iglesia Catedral tiene un estilo barroco y románico, que fue modificado desde su inicio, cuando era matriz en la provincia, y fue declarada Patrimonio Histórico Nacional el 16 de mayo de 1931. “Estos edificios representan un imán para los jujeños y para los visitantes, donde los mismos sintetizan la historia, la fe y la historia de nuestro país”, afirmó Alfaro.
Cabildo Histórico
Otro punto de interés que los turistas es el Cabildo, en diagonal a la Catedral y sobre Belgrano, que forma parte del núcleo de edificación convertido en patrimonio de la ciudad, donde funciona la Central de Policía, donde durante los festejos patrio se hacen guardias con los primeros uniformes de esa fuerza de seguridad.
El Cabildo conserva la estructura, pero además las antiguas y sólidas rejas capaces de aguantar el tironeo de varios caballos para derribarlas, como ocurrió en más de una oportunidad en la historia de la aldea que fue creciendo con los años.
Marcelo Manuel Paz, guía del Museo Histórico Policial, relató que “antes de la fundación de Jujuy, el 19 de abril de 1593, el edifico era un fuerte de madera muy precario". "Con el paso del tiempo -siguió- se convirtió en el edificio que hoy conocemos, modificado tras la caída de la parte superior por un movimiento telúrico y restaurado con una torre almenada, con reminiscencias árabe y española".
En su interior, el 18 de noviembre de 1834, Jujuy declaró su autonomía política respecto de la provincia de Salta, y a fines de 1844 se suprimió la Intendencia de Policía y se creó el cargo de Juez de Policía, quien controlaba todas las leyes en la provincia. Pero la policía de la provincia nació el 1 de agosto de 1945 y tuvo como lugar de trabajo el Cabildo, que albergó también a la jefatura de policía, cárceles públicas y aduanas, de lo que ahora el principal atractivo es el Museo de la Policía.
Casa de Gobierno
Muy cerca, el encuentro con la historia sigue en el Salón de la Bandera de Casa de Gobierno, que guarda uno de los tesoros más importantes de la historia provincial: la bandera que donó Belgrano al pueblo de Jujuy tras los triunfos de Tucumán y Salta, después del Éxodo Jujeño.
Cientos de turistas lo visitan todos los días, y allí la guía María Salinas los impone sobre el emblema y muestra además piezas escultóricas del artista Nicasio Fernández Mar, que completó la decoración del sitio muchos años después. “La primera bandera nacional civil es única en el país y representa el mayor legado de Manuel Belgrano en reconocimiento al heroísmo del pueblo jujeño, para que sea custodio y depositario”, expresó la guía con no poco orgullo.
Desde la puerta se pueden observar las escaleras con mármol de Carrara (Italia) que conducen al salón, y en él las ventanas con vidrios biselados, además de un piso centenario de roble de Eslovenia, que denota el buen gusto de quienes diseñaron el edificio con estilo clásico francés.
A partir de la reforma constitucional de 1994, se incorporaron las banderas provinciales al salón, donde se encuentra un sillón que data de 1834 y perteneció al primer gobernador jujeño, José María Fascio, mientras en un extremo se ubica un óvalo de madera que representa al Escudo Nacional, de 197 años de antigüedad.
“Las visitas al Salón de la Bandera se acrecentaron en los últimos años", con alumnos de escuelas capitalinas como del interior, manifestó Salinas. La guía explicó que los estudiantes "realizan el paseo por el salón desde cuyos balcones se puede observar la plaza Belgrano, rodeada de magnolias, y en el centro una estatua de jefe del Ejército del Norte, el general Manuel Belgrano".
Sin dudas una ciudad llena de historias, ideal para aquellos viajeros que están rastreando el origen de nuestra patria y también la identidad de nuestros antepasados.
Tacita de Plata
San Salvador de Jujuy es la capital de la provincia de Jujuy, su centro se encuentra enmarcado por los cauces del rio Grande y el Xibi-Xibi. Debido a esta peculiar topografía y aspecto le valió la metafórica denominación de Tacita de Plata. Tuvo tres fundaciones, las dos primeras destruidas por los aborígenes del lugar, la última data del año 1593.
Sus edificios modernos se alternan con otros de estilo colonial. Cuenta con gran infraestructura receptiva, confortables hoteles, cabañas, hosterías, restaurantes y confiterías. Su centro comercial es muy activo y permite la adquisición de todo tipo de artesanías y artículos regionales, especialmente en los comercios de las calles Belgrano, Alvear, Lavalle o Necochea.
Más info en www.turismo.jujuy.gov.ar