La internación del compositor de Salamanqueando pa mí fue el paso final de unos pólipos en la garganta y una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que este año lo sacaron de la actividad.
Prolífico y creativo, Carnota desplegó una obra esencial nutrida por canciones propias y versiones que configuraron un horizonte renovado para la música popular argentina que resultó inspiradora para muchos jóvenes artistas.
Solía actuar en la provincia de Córdoba con regularidad. No sólo en solitario, sino también en festivales, como el Encuentro de Cantautores de Alta Gracia.
Entre sus discos esenciales, se cuentan Suna Rocha-Raúl Carnota, Memoria adentro y Esencia de pueblo, todos editados en la década de 1980. Pero también tuvo una destacada presencia en las décadas posteriores, al lado de grandes artistas folklóricos y también como solista. De entre sus últimos trabajos se destaca Runa, editado en 2010.