GERARDO MORALES CUYE
De la Redacción
Luego de su regreso en 2011 y tras la presentación de su último disco en el Luna Park, la banda de heavy metal Malón brindó un show el domingo a la noche en la cancha de básquet del club Boca Unidos. Con un repertorio que incluyó clásicos de Hermética para recordar sus orígenes, el grupo avivó a unas 800 personas que se hicieron presentes en el predio ubicado en la costanera Sur.
Van a ser ya casi 20 años del anteúltimo disco de Malón, banda que se formó tras la disolución de la memorable Hermética, y que iba camino a seguir con su legado. Lamentablemente por razones personales entre sus integrantes, Malón también pasó a ser historia, y así había quedado con vida solamente Almafuerte, liderada por Ricardo Iorio, también ex Hermética.
Sin embargo, esto pareció avivar la leyenda de un grupo que con solo dos trabajos discográficos se posicionó en la cúspide del género heavy metal, y la mayor evidencia de esto fue la convocatoria que logró Malón el domingo a la noche en la cancha de básquet del club Boca Unidos. La costanera Sur se vio desde temprano atestada de un nido de almas vestidas de negro, compartiendo cervezas, fernet, o cualquier trago que permita distraer por un tiempo a la ansiedad. Lo importante era compartir, y eso los fanáticos de Malón nunca lo olvidan.
La charla de los presentes permitía ir dilucidando su procedencia: Resistencia, interior del Chaco y de Corrientes, Formosa y hasta Misiones tuvieron sus representantes metaleros en la ciudad, buscando revivir viejas épocas para algunos, y conocer finalmente a la leyenda los otros más jóvenes. Así, cerca de las 21 fueron abriendo la puerta de ingreso, para que el malón agolpado en la entrada pueda comenzar a escuchar a las bandas soporte.
Grito Clandestino, Backbone y Cráneo fueron los grupos encargados de comenzar el evento. Con algunos problemas de sonido al comienzo, los músicos dieron todo de sí para con el espectáculo. Es que estas bandas contaban con artistas talentosos, pero el problema es que esa cancha de básquet atenta contra la búsqueda de un sonido limpio, y más si se trata de un show de heavy metal o rock pesado.
Malones de acero que vuelven a brillar
Con el retraso que ya es un clásico en los eventos rockeros o metaleros, Claudio “Pato” Strunz comenzó a golpear su doble bombo cerca de las 00.20, para dar paso a la guitarra de Antonio “Tano” Romano y el bajo de Karlos Cuadrado. Los acordes de “Grito de Pilagá” anunciaron a su vez la entrada del cantante Claudio O’Connor, quien con su particular look avivó el pogo que comenzó a gestarse, y que no iba a parar hasta provocar una barbarie colectiva.
En diálogo con El Litoral, el “Tano” había anticipado que Malón traería a Corrientes una “fiesta metalera”, y vaya si cumplieron. Las canciones ya clásicas de la banda iban sucediéndose una tras otra, variando entre aquellas pertenecientes a “Espíritu Combativo” (1995) y a “Justicia o Resistencia” (1996). Vistiendo una remera de Hermética, un hombre ya entrado en años disfrutaba del recital junto a su hijo, y también otros jóvenes de Quitilipi que vinieron a presenciar el show. A nadie le importaba que al otro día fuese lunes, ya habían atravesado todo límite, en un culto siniestro difícil de entender para aquellos que no son “del palo”.
Mientras tanto, desde el escenario seguían cayendo las canciones de hace 20 años, con breves descansos entre tema y tema para los músicos, que ya están pisando los 50 y pico. De todas formas, con la aparición de los temas de Hermética, O’Connor y los demás parecían por momentos volver a tener 20.
Entre los bises dieron lugar al cierre con “Tu eres su seguridad”, y ahí ya fue tarde, el síntoma de la infección se hizo evidente. “Si buscás libertad ya no andés por fuera. Hombre de mil nombres nace ya”, corearon los fans, concluyendo así una noche nostálgica que fue mechada con algún que otro tema de “Nuevo Orden Mundial”, flamante disco editado en 2015.
A Malón le queda ahora una gira por Estados Unidos, y a sus seguidores de la región un mar de nostalgias que ya quedó atrás, pero que promete volver en cualquier momento.