Ideado por la artista plástica Andrea Ghilino, en Maipú 271 se expone un homenaje al Gauchito Gil cuya veneración, nacida en la provincia litoraleña a fines del siglo XIX, reconoce miles de cultores.
"Se trata de un homenaje a través del arte. La muestra se configura desde una mirada artística e inclusiva en la que destacamos la figura del Gauchito como ícono de identidad nacional y donde el protagonismo lo tiene el seguidor, sus promesas y agradecimientos" dijo a Télam Ghilino, organizadora del evento que culminará el 8 de enero, día en el que se festeja en Mercedes, Corrientes, la fiesta anual.
La organizadora de la muestra destacó que todo empezó en el 2011 cuando se dio cuenta que ruta por donde anduviera aparecían altares al Gauchito, por lo que inició un registro y también comenzó a interactuar con grupos de promeseros (personas que piden favores a cambio de alguna retribución: asistir al santuario, rezar, bailar, cantar) quienes hicieron aportes a la exposición que finalmente toma cuerpo ahora en la sede correntina en la ciudad de Buenos Aires.
"Aprendí mucho de los promeseros, es una comunidad muy solidaria, todo el tiempo están diciendo 'el Gauchito enseña tal cosa o el Gauchito tal otra'. Quienes se acerquen a la Casa de Corrientes podrán ver minialtares que son imágenes enviadas por los devotos intervenidas. Los convocamos por Facebook 'santuarios del Gauchito Gil' donde obtuvimos 31.000 Me Gusta", añadió la artista plástica.
Por otra parte los organizadores juntan firmas con la intención de que las autoridades del ministerio de Cultura de la Nación declaren al culto del Gauchito "patrimonio cultural inmaterial" del país.
Según la Convención sobre protección de patrimonio inmaterial, que la UNESCO emitió en el 2003 y que aparece en http://www.cultura.gob.ar/patrimonio-vivo-argentino, el patrimonio cultural inmaterial está definido por "usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que comunidades, grupos o individuos, reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Se trasmite de generación en generación, es recreado constantemente en función de su entorno e interacción con la naturaleza y su historia e infunde un sentimiento de identidad y continuidad. Contribuye al respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana".
El culto del Gauchito Gil está basado en la devoción a una figura histórica considerada milagrosa, Antonio Mamerto Gil Nuñez, cuya existencia reconoce varias versiones. Una de las más conocidas indica que fue un vecino de Mercedes -260 kilómetros al sudeste de la capital de Corrientes- se cree que nació en 1840 y fue asesinado el 8 de enero de 1878.
Adorador de san La Muerte, fue reclutado para luchar en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) y luego lo llamaron del Partido Autonomista para las luchas contra el Partido Liberal pero desertó y por eso fue sentenciado a morir. Antes de que el verdugo lo degollara le anticipó que su hijo estaba enfermo y que rezara en su nombre que el menor iba a sanar. Eso ocurrió y dio origen a la leyenda que llega a nuestros días.
La Iglesia no tiene ingerencia en las actividades que se desarrollan en el santuario, ubicado donde fue decapitado con excepción del 8 de enero cuando se realiza la fiesta principal en el kilometro 101 de la ruta provincial 123, a unos ocho kilómetros de Mercedes.