POR DIEGO SABAO
@diegosabao
Con el nacimiento del Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) a finales de la década de 1970 comenzaron a desarrollarse en la ciudad los primeros grandes barrios capitalinos como las Mil Viviendas y Laguna Seca. Además de brindar solución habitacional a miles de familias correntinas, uno de los objetivos con los que se planificaron los proyectos de aquellos años fue avanzar en la descentralización de servicios hacia las zonas que se encuentran fuera de las cuatro avenidas.
En este sentido, se determinó la construcción de centros comerciales barriales con el fin de aglutinar locales de venta de productos y servicios de todo tipo. De esta manera, se pretendía acercar a los vecinos de la zona, por entonces alejada, la posibilidad de no tener que trasladarse hasta el centro para realizar compras o trámites. Así fue que se instalaron allí oficinas de distintas dependencias oficiales como el Registro Civil o el Correo. Pero, con el correr de los años, los shoppings barriales fueron deteriorándose por falta de mantenimiento y abandono. Lejos de aquella idea de hace tres décadas, hoy casi todos los centros comerciales se encuentran en decadencia y en una situación edilicia complicada.
El caso más representativo del paso del tiempo y la falta de arreglos es el que se encuentra en la esquina de Cosquín y Profesor Pedro Crespo, en las Mil Viviendas. Este shopping barrial cuenta con dos plantas y un total de 30 locales, 15 en cada una. Con los años, algunos comercios fusionaron dos espacios para generar negocios más grandes. Como particularidad puede decirse que el complejo de calle Cosquín es el único de los centros comerciales en el que resulta necesario ingresar al edificio para recorrer los locales. Los demás son abiertos y se ubican en peatonales. Fue construido por Invico y vendido a los postulantes de aquel momento.
Según comentó a El Litoral una de las comerciantes del lugar, “cuando comenzó a funcionar en el año 1988, acá atendían médicos, contadores, abogados y había farmacias”. Además, agregó que “no había comercios de comida o que puedan generar basura, el otro shopping ubicado a unas cuadras era exclusivo para eso”, aseguró.
Décadas después
Actualmente, son pocos los negocios que se encuentran activos y resisten las malas condiciones del lugar. Sólo los que se encuentran en la parte externa del shopping tienen cierta afluencia de clientes como una quiniela, un autoservicio y un dvd club.
En la planta alta funciona un gimnasio. Allí, decidieron hacer una escalera directa a la vereda debido a la falta de luz del interior del edificio. Por esta cuestión, los vecinos de la zona tienen cierto temor a ingresar y transitar por las escaleras internas.
Además de la mala iluminación, el cielorraso está quebrado y en algunas zonas presenta grandes agujeros. Asimismo, las paredes se encuentran deterioradas y sin pintura. Marcelo, uno de los comerciantes, contó que “nunca se formó un consorcio para arreglar los problemas del lugar y por eso se fue deteriorando”, expresó. Además, comentó que “muchos de los propietarios vendieron o alquilan a otras personas los locales, lo que complica más todavía poder organizarnos”. Varios de los titulares de los lugares de planta alta decidieron abandonarlos y así el segundo piso quedó desde hace años casi sin actividad comercial.
Además, no llegan nuevas personas para instalar sus comercios no sólo por la situación edilicia del centro, sino también por otras cuestiones.
Los comerciantes que aún persisten en el shopping barrial no conocen a los verdaderos propietarios de los locales porque la mayoría están abandonados. Al respecto, una de las personas que trabaja allí contó que “varias veces se acercaron a preguntar cómo pueden hacer para alquilar los lugares vacíos, pero la verdad es que no tenemos idea”, expresó. De esta manera, se ve trunca la posibilidad de intentar el resurgimiento.
El barrio Mil Viviendas cuenta con una gran cantidad de habitantes y los comercios proliferan no sólo por las principales calles sino también en las peatonales y casas particulares. De esta manera, hay una gran cantidad de kioscos, librerías, carnicerías, y comercios de otros rubros que podrían encontrar un lugar de mayor visibilidad para sus potenciales clientes de no ser por la situación de abandono que sufre el shopping.
La cifra
30
Son los locales del centro comercial de calle Cosquín. Están distribuidos en dos plantas y algunos de ellos se fusionaron.
El dato
Los comerciantes que estuvieron en el lugar a través de los años no conformaron el consorcio, lo que propició la falta de obras para mantener el shopping.