Leonardo Mayer siempre tiene una sonrisa a mano lista para ser lanzada ante cualquier situación. Auténtico y sin frases hechas, Mayer siente que se volvió a encontrar con el tenis y, más allá de resultados, transita un promisorio presente que va más allá de su ranking actual, No. 56. “Cuando las cosas salen uno se embala y le agarra el gustito a jugar torneos importantes… aunque ahora la estoy pasando mal, porque toca el entrenamiento más duro”, analiza de entrada sobre las semanas de pretemporada que transita en Buenos Aires por estos días.
El 2018 marcó el 15º año como profesional para Mayer, desde que comenzó a recorrer el camino que ha sido una montaña rusa de emociones, mejores y peores momentos pero con la seguridad de que lo suyo era con la raqueta al hombro. “Son muchos años ya, eh, no sabía que era esa cantidad. Pensé que eran menos, ahora que me dijiste lo de los 15 años creo que me motivás un poco”, le dice en tono de broma Mayer a ATP World Tour.
“Es algo muy lindo jugar en el más alto nivel y a mí es lo que más me gusta. Pero a la vez hay que mantenerse, entrenando a full, porque hay muchos chicos que se van acercando y en breve va a cambiar la generación y hay que estar al nivel para jugar contra ellos y contra los mejores”, contó el correntino. En tanto, el finalista en Hamburgo, ha estirado la racha de regularidad en la cúspide del Circuito en cuanto a rendimiento.
Sucede que el argentino ha logrado finalizar nueve de las últimas 10 temporadas en el Top 100 (2009-15, 2017-18), alcanzando su mejor ranking como No. 21 el 22 de junio de 2015. ¿Un logro del que estás conforme, sabiendo los vaivenes lógicos que siempre existen en el mundo de las raquetas? “Hubo sólo un año que no terminé dentro de los 100, que no me alcanzó y tenía la cabeza en la Copa Davis y el objetivo era ese. Pero puedo decir que he tenido una buena carrera… sí, quizás me reprocho algunos partidos específicos que pude haber ganado o jugado mejor pero es así, uno va haciendo una carrera y a veces no es tan fácil”, consideró el argentino.
Las expectativas para 2019, entonces, van por ese mismo rumbo de disfrutar el día a día y semana a semana ir transitando el recorrido. “El principal objetivo es competir… todas las semanas dando el máximo, sin lesiones, y dejar lo mejor cada vez que entro a la cancha. El ranking es una consecuencia del esfuerzo de cada uno”, analizó antes de lanzar una nueva broma: “Es todo muy lindo salvo cuando toca entrenar sin parar cada día como estas semanas, ahí es cuando a todos nos cuesta un poquito ser tenistas”.
Mayer no se sonroja cuando reconoce que se le pasó el retiro hace un tiempo por la cabeza pero hoy, por lo pronto, ha cambiado el enfoque mental y se imagina un par de años más en el circuito. ¿Por dónde pasa la clave? “Es importante poder entrenar siempre con la mejor de las ganas. Lo que más cuesta son los entrenamientos en sí, las rutinas y cuesta un poquito hacer todos los días lo mismo. Por eso intentamos modificar esas rutinas… cuando ya comienza la vorágine de los viajes ya no te cuesta nada, y pese a que me perdí muchas cosas en mi vida no me las reprocho porque también he ganado muchas otras cosas”.
Nota que público ATP World Tour
Autor: Marcos Zugasti