Luego de una amplia tarea investigativa, iniciada semanas atrás en Curuzú Cuatiá, se llevaron a cabo allanamientos en las últimas horas, solicitados desde la Fiscalía Rural de esa jurisdicción. Lograron la desarticulación de una banda de cuatreros que era liderada por dos mujeres.
Fuentes policiales confirmaron que las taresas iniciaron el pasado 4 de julio, cuando efectivos de la Policía Rural y Ecológica de Curuzú Cuatiá demoraron a dos hombres en una combi Iveco, armados con un rifle calibre 22.
Dijeron estar supuestamente de cacería en las inmediaciones del Río Mocoretá, y les iniciaron acciones ya que carecían de los papeles del arma y de los permisos reglamentarios para la actividad.
En la ocasión el fiscal ordenó el secuestro del arma y del vehículo. Sin embargo el operativo no acabó allí, y fue la punta del ovillo para avanzar hacia otros delitos.
Un ganadero denunció la faena clandestina de ganado en esa misma zona donde habían demorado a los presuntos cazadores y el dato reactivó la causa.
La investigación avanzó gracias a una foto anónima, donde se veía una pareja en moto transportando cuartos de animal que sería vacuno.
Con orden judicial, se allanaron domicilios y se detuvo a cuatro personas y en los procedimientos se secuestraron un rifle calibre 22, varios vehículos Iveco, Yamaha FZ y una Gilera Smash.
Además, una mochila con soga, vaina servida y un freezer, donde tras la prueba de luminol se detectaron rastros que confirmarían la presencia de carne faenada.
El caso sigue en manos del Fiscal Rural Dr. Oscar Cañete.
Los detenidos quedaron alojados en la Alcaidía de la Primera de Curuzú Cuatiá.