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¿Cómo prevenir las enfermedades renales?

En el Día Mundial del Riñón, especialistas explican cómo se desarrollan las enfermedades renales y qué se puede hacer para tratarlas a tiempo. 

Por El Litoral

Jueves, 08 de marzo de 2018 a las 04:00

Se conmemora hoy, jueves 8 de marzo, el Día Mundial del Riñón, y en dicho contexto especialistas destacan que las enfermedades renales suelen desatenderse por ser asintomáticas hasta una fase tardía. Existen muy pocos tratamientos disponibles para estos casos y las soluciones suelen ser la diálisis y el trasplante. Esto hace que la prevención sea muy importante y adoptar un estilo de vida sano continúa siendo la forma más eficaz de evitar que se produzca una enfermedad renal a largo plazo.
Las personas más propensas a padecer ERC (Enfermedad Renal Crónica) son aquellas que presentan hipertensión y diabetes, por lo que resulta muy importante la realización de controles para un diagnóstico precoz. De la A hasta Z conocé todo sobre los riñones. 

1.1 ¿Qué funciones tienen los riñones?
Tienen diversas funciones de gran complejidad y de gran importancia dentro del conjunto del organismo. Podemos señalar seis funciones fundamentales:
a) Filtrar y limpiar la sangre-La sangre entra a los riñones a través de las arterias renales. Dentro de los riñones la sangre se limpia al ser filtrada por las nefronas. La sangre limpia vuelve por medio de las venas renales al torrente
b) Eliminar el exceso de líquido y las toxinas (producen la orina).
La función primordial de los riñones es eliminar el exceso de agua los productos no deseados disueltos en la orina. Los riñones se encargan de mantener la cantidad y la proporción de sustancias disueltas en el agua de nuestro cuerpo. Adaptan la producción de orina en función de la cantidad de comida y bebida que se haya tomado y de la cantidad de salidas que haya habido por otros medios como son las heces y el sudor. La producción de orina se realiza en los riñones y tras pasar por los uréteres se almacena en la vejiga. Cuando está llena, la orina sale al exterior por un orificio llamado uretra. En condiciones normales la cantidad de orina que se produce diariamente oscila alrededor de un litro y medio, debiéndonos alertar si la cantidad es mucho menor o mayor o si la orina presenta un aspecto turbio, rojizo o demasiado claro.
Los riñones reciben gran cantidad de sangre, que contiene agua con muchas sustancias disueltas o en suspensión, a través de sus arterias. La sangre circula constantemente por los dos millones de pequeños filtros (llamados glomérulos) que contienen los riñones. En los glomérulos es donde se filtra ese líquido que dará origen a la orina final que eliminamos. Según las necesidades de los riñones concentran más o menos la orina.
Los productos que tiene que eliminar son, sobre todo, los restos no útiles de las proteínas que contienen los alimentos y que se han utilizado para la renovación continua de la estructura corporal: músculos, sangre, huesos, etc. Los desechos más abundantes, incluidos en la orina, y que se solicitan más ea menudo en los análisis son: urea, creatinina, ácido úrico, calcio, fósforo y otros.
También otras sustancias se eliminan disueltas en el agua de la orina. Por ejemplo, muchos medicamentos son eliminados por los riñones. Esto es importante ya que estos medicamentos no podrán ser eliminados del organismo adecuadamente cuando se reduce mucho la función del riñón en enfermedades severas. Por ello, deberá comentar con su nefrólogo todas las medicaciones que tome o vaya a tomar.
c) Mantener el equilibrio de las diferentes sustancias que hay en la sangre.
Sustancias como pueden ser, el sodio y el potasio que nuestro cuerpo necesita. Ahorran o eliminan bicarbonato para mantener el ph de la sangre (grado de acidosis) y regulan el calcio y el fósforo esencial para nuestros huesos.
d) Contribuyen de manera decisiva a controlar la presión arterial.
El riñón regula la tensión arterial mediante la eliminación de sodio (sal) y agua. Por ello, deberemos estar alerta y llevar un control exhaustivo de sus valores, algo que podremos hacer desde nuestra propia casa o en la farmacia de nuestra confianza. 
Teniendo en cuenta la importancia que tiene su control procuraremos, pues, evitar los factores de riesgo que la producen ya que una prevención cardiovascular es un seguro de vida.
No obstante, no hay que olvidar que intervienen otros factores en el desarrollo de la hipertensión (factores ambientales, influencia genética, edad, sexo…). Es sabido que no se produce en aquellas sociedades que mantienen una dieta vegetariana ni en las sociedades subdesarrolladas. En nuestro entorno, esta enfermedad se produce en más del 26% de mujeres y en más del 21% de hombres, siendo una de las principales causas de la Insuficiencia Renal Terminal.
 e) Los riñones evitan la anemia
Producen sustancias muy importantes para el organismo. Entre ellas, una, la eritropoyetina, necesaria para la producción de glóbulos rojos, que son los encargados de llevar el oxígeno de los pulmones por todo el organismo). De esta forma, evitan la anemia, que es la disminución de los glóbulos rojos en la sangre. Cuando hay anemia aparece palidez en la piel, cansancio, dificultad para concentrarse, menor resistencia al frío, pérdida de apetito, caída del pelo, palpitaciones, menor capacidad sexual.
Cuando el cuerpo detecta que la cantidad de oxígeno que hay en la sangre es baja, los riñones crean una sustancia llamada ERITROYETINA que hace que se formen más glóbulos rojos. Por ello, si los riñones fallan, disminuye la producción de esta sustancia y por lo tanto la formación de glóbulos rojos
1.2 ¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica (ERC)?
Las enfermedades del riñón, en general, se conocen como nefropatías. Tienen una evolución variable:

Unas veces se afecta bruscamente la función de los riñones, otras muy poco a poco. En ocasiones no tienen curación y el daño sigue su curso y en otras se consigue para la enfermedad y se recupera parte o prácticamente toda la función de estos órganos.
En cualquiera de los casos en los que la enfermedad renal sea imparable o la lesión sea muy importante, la parte que quede en funcionamiento irá disminuyendo y su trabajo de limpieza será insuficiente.
La enfermedad renal crónica (ERC) es un estado caracterizado por una disminución significativa y progresiva de la función de los riñones. 
Debido a esta falta de función de los riñones se irán acumulando en el cuerpo sustancias no eliminadas en la orina. Esta situación puede descubrirse porque se sufran algunos síntomas o porque se observen datos anormales en los análisis y exploraciones ya que, a veces, es difícil darse cuenta de que se tienen los riñones enfermos.
Esta enfermedad puede no producir dolor ni malestar, y en muchos casos no se tendrá sensación de enfermedad, incluso aunque se haya perdido gran parte de la función renal. Sin embargo, la labor de seguimiento en las consultas de nefrología puede retrasar mucho la progresión de la enfermedad, llegando a frenarla en algunos procesos si se actúa al principio.
Es muy importante que la persona que padece estos problemas los conozca y colabore con los profesionales encargados de su cuidado. En este periodo de seguimiento, en la consulta de nefrología se controlan todos los factores de riesgo que puedan modificarse, las enfermedades que puedan aparecer, los medicamentos, los alimentos recomendados y los que no, etc.
La insuficiencia renal se produce cuando los riñones dejan de realizar sus funciones y son incapaces de fabricar orina, o si la fabrican es como “agua” sin eliminar las sustancias tóxicas de nuestro organismo.
El resultado es la acumulación de líquidos y desechos en el cuerpo que nos provocan malestar, y que resulta muy peligroso para la vida si no se resuelve con algún tratamiento alternativo. Sin embargo, no hay que olvidar que, a veces, no van acompañadas de sintomatología hasta estadios muy avanzados de la enfermedad, (por eso se dice que son silenciosas) pero esto no significa que la enfermedad no esté presente y no progrese.

1.4 ¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas que nos alertarán de la enfermedad son:
Importante aumento o disminución del número de veces que se orina, necesidad de orinar por la noche, falta de apetito, cansancio, náuseas y vómitos, dolores de cabeza, hinchazones (sobre todo en párpados y piernas), insomnio, dificultad al respirar.
Con el paso del tiempo pueden aparecer otras manifestaciones (picores, quemazón plantar, inquietud de piernas, dolor de huesos, color de piel amarillento, mal aliento, interés sexual disminuido…)
Ante la aparición de estos síntomas es importante consultar a un médico. 


 

DIA MUNDIAL 
El Día Mundial del Riñón es una campaña orientada a generar conciencia sobre la salud renal en la vida de las personas. El objetivo es generar consciencia sobre los comportamientos preventivos, factores de riesgo y cómo vivir con una enfermedad renal. 
Actualmente hay 195 millones de mujeres viviendo con Enfermedad Renal Crónica (ERC) y es la octava causa de muerte en mujeres, cercana a los 600.000 decesos anuales. Según algunos estudios, la ERC es más probable que se desarrolle más en mujeres que hombres, con una prevalencia promedio del 14% en las mujeres y del 12% en los hombres.  Sin embargo, el número de mujeres en diálisis es menor que el número de hombres.

 

    INFO ÚTIL 
“8 Reglas de Oro para proteger nuestros riñones”

• Hacer ejercicio de forma habitual. Estar en forma ayuda a reducir la presión arterial y por lo tanto disminuye el riesgo de insuficiencia renal crónica.

• Mantener un control regular del nivel de azúcar en la sangre, llamado glucemia. Alrededor de la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante para ellas realizar exámenes regulares con el fin de comprobar su función renal. 

• Controlar la presión arterial. Aunque mucha gente puede ser consciente de que la presión arterial alta puede causar un derrame cerebral o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal. La presión arterial alta, asociada a otros factores como la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares, es especialmente peligrosa para el riñón.

• Comer sano y controlar el peso. Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, afecciones cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica. También se recomienda reducir la ingesta de sodio a entre 5 y 6 gramos de sal al día.

• Beber agua. Consumir alrededor de dos litros al día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal. Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de la ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de muchos factores como el género, el ejercicio, el clima, las condiciones de salud, el embarazo y la lactancia.

• No fumar. El tabaco es un factor de riesgo cardiovascular, por lo cual el riñón se ve también afectado. El cigarrillo además aumenta el riesgo de cáncer renal.

• No tomar medicamentos que puedan dañar los riñones. Los antiinflamatorios no esteroideos pueden causar daño en estos órganos si se toman de forma habitual, más cuando existe una enfermedad renal de base.

• Solicitar una revisión de la función renal si se pertenece a grupos de riesgo. Se debe solicitar una medición de creatinina en sangre y búsqueda de proteínas en la orina si se tiene diagnóstico de Diabetes, Hipertensión Arterial, si se presenta obesidad o si algún familiar ha padecido enfermedad renal crónica.


EL DATO 
La hipertensión es una elevación de los valores medios provocada por distintas causas, y que tiene unos efectos nefastos sobre nuestra salud. Puede ser Esencial (90%) o de causa desconocida y Secundaria (10%) provocada por un fallo renal. El riñón, en estos casos, se manifiesta como agresor y como víctima. Por un lado el daño renal puede provocar hipertensión, y, por otro, la hipertensión provoca daño renal.

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