Con récord histórico del dólar que pica en punta y una inflación que no cesa de trepar sobre las góndolas y deslizarse por los tanques de combustible, los sindicatos nacionales con adhesiones locales pareciera que no cuentan con una referencia certera para cerrar paritarias este año. El sector mercantil, que en Corrientes representa uno de los más importantes que nuclea a los privados, fue de los primeros en plantear un escenario de cierres y revisiones mensuales en una suerte de espiral que puja para que no decaiga el poder adquisitivo de los ya flacos bolsillos de los asalariados.
El trabajador mercantil buscará no caer bajo la línea de pobreza, al menos en los papeles que se firmen en la Secretaría de Trabajo de la Nación. Por este motivo, se planteó un esquema de revisiones mensuales desde la Federación que conduce Armando Cavalieri. Desde los medios nacionales informaron que el Ministerio de Producción y Trabajo estaría de acuerdo en impulsar negociaciones cada tres meses, un esquema que se emparenta con lo logrado el año pasado por los bancarios que mantuvieron las conversaciones permanentes. En tanto, el sector de la construcción reclamó un 5 por ciento en mayo y volver a discutir en junio.