El presidente Mauricio Macri sostuvo ayer que en caso de perder las elecciones el 27 de octubre, en su sector acompañarían ciertas medidas: “Si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien; para nosotros lo más importante es salir adelante y que los argentinos estén mejor”, sostuvo en un encuentro con empresarios agropecuarios.
“Estamos convencidos de que el 27 de octubre vamos a ratificar este rumbo. Vamos a convencer a algunos que están con bronca de que todo lo que hemos conseguido, es mucho”, indicó el mandatario al hablar en el cierre de la Jornada “El campo y la Política IV”, organizada por Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria).
Macri también admitió que “tres años y medio para resolver los problemas económicos que hace décadas no se resuelven, no han sido suficientes”, en referencia al tiempo que lleva al frente del Ejecutivo Nacional, aunque aseguró que hoy “hay bases mucho más fuertes para lograrlo”.
En la charla, que se realizó en la sede de la Universidad Católica Argentina de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente también pidió “recorrer este proceso electoral en forma madura, constructiva”.
“Estoy a cargo, me hago responsable y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que el proceso electoral no dañe a cada ciudadano, a cada argentino que manifestó un voto bronca. Entendí el mensaje y estamos tratando de aliviar todo lo posible”, aseveró.
El Presidente analizó la situación actual sin perder de vista las comparaciones con el gobierno anterior: “La Argentina se había cerrado. Hace muchos años y tal vez en los últimos años del gobierno anterior, desapareció como una herramienta”, criticó.
Frente a los representantes de productores agropecuarios, Macri habló de retenciones: “Ya hemos dicho que no creemos en ese impuesto. Es un impuesto muy malo, que castiga a aquel que quiere producir más. El impuesto más justo y solidario es el impuesto a la ganancia. Que cada argentino con capacidad, talento de producir, de crear, comparta parte de su trabajo con un impuesto a la ganancia que solidariamente revierta sobre aquellos que necesitan más apoyo del Estado”, explicó.
“Creo en la libertad de poder trabajar y desarrollarnos. Tenemos un desafío; no creo en los impuestos que se han puesto en las provincias, las tasas municipales son abusivas”, agregó.
Y sobre la inflación, el jefe de Estado manifestó que es “lo que más sufre el argentino de a pie, la familia argentina. Llegar con su salario y encontrarse que en el supermercado aumenta todo es desesperante, angustiante, no existen las palabras para describir lo que sé que le pasa esos argentinos. No podemos seguir engañándonos. No podemos seguir diciendo que esto se arregla creciendo. Todos queremos crecer. Quién no quiere que un argentino tenga acceso a un buen asado, a pagarse un cine o vacaciones”, describió.