Son varias ya las jornadas en que los remiseros prácticamente no pueden trabajar; aunque algunos lo hacen de manera particular, la cuarentena obligatoria redujo casi en su totalidad la demanda. Así, mientras esperan la implementación del subsidio anunciado por la Provincia, los trabajadores del volante se encuentran cada vez más preocupados por el presente y por lo que será el futuro de la actividad.
En diálogo con El Litoral, el titular de la Asociación de Remiseros de Corrientes, Juan Castillo contó que “la situación es apremiante, estamos a la espera de los $7.500 que anunciaron y de saber cómo se va a implementar”. Asimismo, agregó que “esperamos que sea lo antes posible porque hay compañeros que están realmente desesperados”.
Mientras las bases de remises permanecen cerradas, algunos trabajadores deciden salir a trabajar. Aunque pueden hacerlo cumpliendo varios requisitos, lo cierto es que la demanda es casi nula. “Además, como todo está parado no podemos hacer otras changas”, expresó Castillo al respecto.
Según señalaron desde el el sector, los que se encuentran en una situación más complicada son los que están pagando la renovación del auto. Con cuotas que rondan los $15 mil, reconocen que el cumplimiento será muy difícil de mantenerse esta situación sanitaria.
“Si se extienden los vencimientos nos va a venir bien, pero muchos sacaron créditos informales que no son alcanzados por las medidas nacionales”, comentó en ese sentido Juan Castillo.
Pero la preocupación no se circunscribe a este presente lleno de dificultades, sino que se extiende al mediano y largo plazo, aún considerando que la cuarentena obligatoria culmine el 31 de marzo. Temen que esta imposibilidad de trabajar repercuta de manera directa en el servicio e incluso disminuya la cantidad de móviles.
“Si esto se extiende un poco más creemos que va a haber una crisis sin precedentes en el sector”, advirtió el titular de la Asociación de Remiseros de Corrientes.
Es que, además de la renovación de los móviles y las necesidades económicas del día a día, se encuentran en alerta por lo que pasará una vez que termine la cuarentena. “Si estamos mucho tiempo sin trabajar no vamos a poder mantener los autos, que son nuestras herramientas de trabajo”, comentó al respecto Juan Castillo.
Además, desde el sector señalaron que consideran que habrá “bajas” una vez que pase la emergencia sanitaria, con remiseros que deberán dejar la actividad. “Siempre el remis fue una salida a la crisis para personas de otros rubros pero ahora la situación es muy difícil para nosotros y creemos que va a ser peor dentro de un tiempo”, advirtieron en diálogo con este matutino.
(DS)