¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

Infecciones a repetición y alergia: ¿por qué mi hijo se enferma muy seguido?

Padres y madres suelen observar que su hijo se enferma más frecuentemente que un hermano o un amigo. Suelen tomar como referencia compañeros de la escuela o de alguna práctica deportiva. Su hijo toma muchas veces antibióticos indicados por un médico, y a veces fue automedicado.
 

Por El Litoral

Domingo, 14 de noviembre de 2021 a las 01:04

Por el Comité Nacional de Alergia SAP
Por Dr. Salomón Danon 

Los cambios de clima influyen mucho en esos episodios infecciosos. Los vientos fuertes, las tormentas, lluvias, los cambios bruscos de temperatura. Observan que su hijo se pone pálido, ojeroso, comienza con tos seca, mocos en la nariz, catarro bronquial. Estos cuadros los repiten con frecuencia, algunos en primavera, otros en verano, pero más frecuentemente en otoño e invierno. “¡Mi hijo vive resfriado!”.
Esta situación sintomática le afecta en sus actividades diarias, según su edad: jugar, estudiar, actividades deportivas, actividades sociales. “Mi hijo tiene un cumpleaños, pero es al aire libre ¡seguramente vuelve enfermo! Son expresiones frecuentes de los padres porque han observado cuantos factores ambientales influyen en su hijo”. “Mi hijo crecerá, se hará fuerte, esto pasará”.
En un grupo de niños esto puede suceder, pero si tiene alergia estaremos retrasando su diagnóstico y tratamiento oportuno. Ofrecerle mejor calidad de vida. Festejar un cumpleaños al aire libre, practicar su deporte preferido, jugar para recreación, hacer juntadas nocturnas con los amigos en otra casa, no debería ser mayor problema. El paciente alérgico no diagnosticado y no tratado recibe muchos “no”: no salgas que hace frío, no estar mucho tiempo en la pileta porque que te hará mal, hoy cambiará el tiempo y te enfermarás, no podrás ir a la escuela, etc….
Estar tratado y controlado de su alergia, disminuiría el riesgo de complicaciones ante una infección por covid-19. El cuidado del ambiente habitual del niño es muy importante. Evitar humo de cigarrillo, calefacción no excesiva, habitaciones ventiladas, entre otras. Por todo lo expuesto se recomienda un diagnóstico oportuno y temprano de su estado alérgico. Esto permitirá disminuir muchos síntomas respiratorios, cutáneos, gastrointestinales, que serían más complicados para controlar de no hacerlo.
Luego podremos decir: si mi hijo se enferma, como puede sucederles a otros niños, su enfermedad se resuelve en tiempos normales.  Mejoró su calidad de vida.

“Mocosos”
En gran parte de los primeros años de vida, es casi una condición normal que los chicos vivan llenos de mocos, (por algo se los llama mocosos). Sin embargo, es motivo de consultas, estudios, medicación y preocupación, que merecen algunas aclaraciones. La opinión del pediatra Salomón Danon, referente de Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Como parte de las defensas, la naturaleza ha dispuesto que, en la vía respiratoria, que es el camino que empieza en la nariz y lleva el aire hasta los pulmones, existan células que generen una sustancia viscosa para que, al pasar las partículas diferentes del aire, se frenen y hagan más fácil su expulsión a través de unos pelitos internos y una gran fuerza denominada tos. Hasta que el cuerpo va teniendo más experiencia con los distintos medios ambientes y microbios, la producción de ese moco es mayor y por consecuencia los niños van a pasarse casi todo el año con esas secreciones que por pertenecer a una vía respiratoria más estrecha, por lógico tamaño del niño, van a producir más frecuente y rápido obstrucción con alteración para que respiren. En base a lo anterior, hay que entender que los mocos, molestan, pero defienden. Y que mientras haya mocos, también existirá la tos o los estornudos, que también nos ayudan, aunque son molestos.

Cuando cambian de color los mocos, ¿necesitan antibióticos?
No. Ya se ha estudiado bastante como para que no haya ninguna evidencia que el cambio de coloración del moco suponga una infección que necesite antibióticos. Es solo el proceso evolutivo normal, la “maduración” del cuadro que se puede ver hasta diferencia en distintas horas del día.

¿Qué medicamentos debo usar contra el moco?
Si bien es una situación de incomodidad, en los niños pequeños no tienen una medicación específica ni eficaz para poder frenar esa catarata de mocos ya que intervienen en su producción múltiples mecanismos y no existen remedios para cada uno de ellos. Además, tenemos el limitante de la edad: son muy pocos los antialérgicos que se pueden usar antes de los 2 años y ninguno de los descongestivos se han aprobado para su uso antes de esa edad. Los antibióticos son innecesarios y perjudiciales y los corticoides no tienen sentido, además de muchas reacciones adversas.
Pasa igual con los medicamentos pretendidamente antitusivos que no solo no cuentan con aval científico para su uso en lactantes, sino que pueden entorpecer la evolución del cuadro. Casos particulares, no tratados en este comentario, son los niños que tienen alguna enfermedad de base y excede la pretensión de este escrito.

Entonces, ¿qué debemos hacer con los mocos?
Si los mocos interfieren en la alimentación o el sueño, se debe desobstruir la nariz con solución fisiología, agregar vapor de agua (sola, sin eucaliptus ni otras cosas) en el ambiente y no en la cara directo. Aumentar los baños corporales y el lavado de cara a esos niños y solo para casos muy puntuales, usar esos aparatitos de tortura que son los aspiradores de nariz.
¿Cuándo debo concurrir 
al médico?
Tengamos en cuenta que si yo voy a consultar porque mi niño tiene mocos, me la voy a pasar casi 6 meses en el médico o de médico en médico buscando una solución que no existe. Pero debemos tener presente que cualquier enfermedad respiratoria más importante, siempre ha sido precedida por unos días de mocos. 
Entonces si además del moco y la tos consecuente, ese niño presenta fiebre, o respira muy agitado objetivado como hundimiento de las costillitas y aumento de la frecuencia o está más decaído o se pone con la boca morada o no duerme por respirar o no puede tomar la leche u otros líquidos, estamos en presencia de algo más que los mocos comunes y este si es el momento de la consulta.

¿Hay alguna manera de evitar o disminuir estas enfermedades?
Los niños que toman leche materna y tienen las vacunas al día, van a enfermarse mucho menos y en menor intensidad. Si a esto sumamos evitar que se contacten con otros niños o personas enfermas; si no dejamos, aunque se enojen, que les besen la carita a los niños; si enseñamos a toser o estornudar en el ángulo del codo a los niños y grandes; si tenemos cuidados con los pañuelos; si bañamos más frecuentemente; si usamos las medidas de higiene con alcohol o agua y jabón, antes de tocar el niño, si logramos que la base de los alimentos sean lo que la naturaleza nos ofrece, etc., entonces podremos disminuir estas enfermedades.  
Es importante ventilar los ambientes y, dejar que los niños jueguen al aire libre no produce enfermedades, en cambio en los cuartos cerrados se acumulan los microbios.

 

Comité Nacional de Alergia, Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)    

Dr. Salomón Danon
Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)

Últimas noticias

PUBLICIDAD