Militares y autoridades ucranianas dijeron ayer que Rusia estaba al borde de culminar su conquista de Mariupol y de lanzar una ofensiva, largamente esperada, para tomar control de toda la región del este del país donde se ubica esa estratégica ciudad, y que según Moscú no pertenece a Ucrania.
Autoridades de Ucrania dicen que hasta 10.000 personas podrían haber muerto en Mariupol luego de más de 40 días de asedio y bombardeos rusos a la sureña ciudad portuaria a orillas del mar de Azov, y que decenas de cuerpos, sino cientos, siguen tirados en las calles.
Ubicada en una región fronteriza con Rusia conocida como Donbass, la ciudad, que está devastada, es de gran importancia, y su control permitiría a Rusia dar un paso crucial en sus planes de "liberar" toda esa zona, adonde está trasladando sus tropas tras replegarlas de Kiev y otras partes de Ucrania.
"Según nuestras informaciones, el enemigo ha casi finalizado su preparación para un asalto en el Donbass. El ataque empezará muy pronto. Al mismo tiempo, el Ejército ucraniano está listo" para enfrentar la ofensiva, dijo este lunes el vocero del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzianik.
En Rusia, el Ministerio de Defensa dijo que había destruido varios sistemas de defensa antiaéreos en provincias del este y sur de Ucrania vecinas o cercanas al Donbass que, según el Gobierno ucraniano, son clave para resistir la aguardada operación militar rusa, que ayer cumplió su día número 47.
(EN)