Pese a los anuncios, en el Senado no se logró el consenso para tratar hoy el proyecto de paridad de género remitido por la Cámara de Diputados. Se trabaja en el articulado ante las identidades no binarias establecidas por el Decreto nacional Nº 476/21 y sobre la potestad del juez electoral para readecuar las listas si no cumplen con la equidad, ya que apunta a que el partido elija los reemplazos y no la alianza.
A la espera del despacho de comisión del proyecto de paridad de género, ayer el senador provincial Ricardo Colombi informó que la iniciativa no será tratada en la sesión de hoy. “Estamos analizando algunas reformas que se habían hecho y estimo que en quince o veinte días más estaremos en condiciones de avanzar con la ley”, dijo a Radio Dos.
“Vamos a tomarnos el tiempo necesario para sacar la ley de acuerdo a la demanda y tener el menor resquicio de inserción judicial”, argumentó.
“Es cuestión de que él expliqué lo que dijo. Nosotros somos los que tenemos que resolver las cuestiones en la provincia de acuerdo a la ley que está dentro de la esfera nacional”, dijo al ser consultado por las declaraciones de su par Enrique Vaz Torres, quien se refirió a la dificultad del articulado a causa del Decreto nacional Nº 476/21 que establece las identidades no binarias en el Documento Nacional de Identidad (DNI): “La persona que no se sienta comprendida en el binomio masculino/femenino podrá optar por la nomenclatura ‘X’ en el campo ‘sexo’ del documento de Identidad”, dice la norma.
En consecuencia, hasta el momento no se logró el consenso ya que la intención sería que la paridad se establezca de acuerdo a los sexos masculino y femenino.
Y mientras analizan cómo sortear esta dificultad, El Litoral pudo saber que también se apunta a reformar la modificación del artículo 60 del Código Electoral (artículo 4) que introduce el proyecto de paridad, ya que al referirse a la readecuación de listas establece que el juez con competencia electoral podrá recurrir “al partido, confederación o alianza permanente o transitoria para que subsane el orden de la lista si no cumple con la equidad de género. Se apuntaría a limitar esta potestad y que sea el partido del candidato cuestionado quien elija a su reemplazante.