¿Es necesario ingerir más vitaminas en invierno?

Las especialistas en nutrición, Zulema Stolarza y Mónica T. Katz explican como la alimentación puede ayudar a prevenir o mejorar un estado gripal. Los medicamentos, por lo general colaboran con reducir la sintomatología más típica y molesta (dolor de cabeza y malestar general, fiebre, dolor de garganta, tos), mientras que tener un estado nutricional adecuado garantiza una buena función de defensa del organismo.

Una buena alimentación es siempre uno de los principales pilares de la prevención. Existe evidencia de que algunos compuestos naturales presentes en los alimentos tienen efectos importantes sobre el sistema inmune.

•Aminoácidos (arginina y glutamina): mejoran la función inmune celular y son importantes para la respuesta inmune. Se encuentra en mariscos, carnes, quesos, huevos, cereales, legumbres, frutas secas, soja.

• Vitaminas A, B, C, D y E: ayudan a proteger las mucosas, tienen efecto antioxidante y ayudan a reforzar el sistema inmune. Se hallan en frutas, verduras, en alimentos de origen animal como la caballa o el hígado, en las semillas de girasol, almendras y avellanas, en cereales integrales, legumbres, hongos y lácteos.

• Ácidos grasos omega 3: mejoran la a función de los neutrófilos, aumentan las inmunoglobulinas y disminuyen la inflamación. Están presentes en el salmón, la caballa, el atún, las sardinas, la chía y los suplementos de omega 3.

• Zinc: reduce la duración del cuadro gripal y están presentes en la yema del huevo, el germen de trigo, las nueces, los mariscos y el hígado.

• Lácteos: tienen propiedades antimicrobianas, antivíricas y antibacterianas. Fortalecen la función inmune y modula la respuesta inflamatoria. Se Este grupo de alimentos.

• Jengibre: rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos. Es analgésico, antiinflamatorio, antifebril y antimicrobiano.

• Miel: tiene propiedades antibacterianas, antisépticas y antitusivas.

• Ajo y cebolla: tienen efecto antibiótico, antiséptico, aumenta las defensas y mejora la respuesta del organismo ante el ataque de virus y bacterias. (Fuente: Sociedad Argentina de Nutrición).

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (Gapa) elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan un consumo diario de cinco porciones de frutas y verduras variadas en tipo y color, mientras que desaconsejan el consumo de bebidas azucaradas y productos envasados con altas cantidades de sodio, azúcares y grasas.

En tanto, la médica Virginia Busnelli, especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición (Crenyf), hizo hincapié en incorporar durante el invierno hábitos enfocados en la salud y no solo en el control de peso, como realizar actividad física.

"Es normal que el frío colabore con salir menos, si es así busquemos opciones y alternativas para hacer en casa. Recordemos que la actividad física mejora la salud de los huesos, disminuye los valores de colesterol y triglicéridos, ayuda a normalizar los valores de presión arterial y previene el riesgo de padecer enfermedades", explicó Busnelli.