Militante radical desde la cuna. Padre de Victoria (13) y Martín (9), esposo de Laura y el mayor de tres hermanos. En el 2000 perdió a su madre y su padre falleció cuando era un niño. Con 51 años afronta el desafío de liderar la lista de precandidatos a diputados nacional de ECO+Vamos Corrientes, dentro de la alianza Juntos por el Cambio. Alfredo Vallejos es abogado recibido en la Unne, magíster en Políticas Públicas por la Universidad Austral y maestro mayor de obras.
“Militaba antes de votar, voté por primera vez en el 91. Ya en la secundaria molestaba a mis compañeros con esto de la política (risas)”, contó en una entrevista con El Litoral.
“Empecé ayudando a mi madre que fue, de alguna manera, la que me marcó el camino en la política. Siempre en la Unión Cívica Radical. Mi padre falleció cuando tenía un año y medio. No tengo recuerdos de él. Fue crecer con el esfuerzo de mi madre, viendo siempre el esfuerzo que ponía para tratar de darle educación y un futuro a sus hijos. Somos tres hermanos. Ahí también tengo una enseñanza fuerte que de alguna manera te marca”.
“Cuando uno observa a nivel de la sociedad la lucha de las mujeres por ganar espacio a nivel político, es imposible no pensar en la imagen de esa madre fuerte que siempre tuve al lado. Falleció en el 2000 por un cáncer. Fueron meses complejos de una enfermedad muy cruel. Y si bien uno encara el proceso con mucha esperanza de revertirlo, llega un momento en que es muy difícil. Marca un antes y un después. Tenía 28 años cuando falleció, pero tenemos sus enseñanzas para toda la vida, la insistencia en tratar de superarnos día a día, de estudiar, de trabajar y tratar de construir un futuro mejor, no solo para nosotros, para Corrientes”.
—¿Por qué la UCR?
—“Es el partido que históricamente ha enarbolado banderas con las que me siento identificado. Representó la lucha contra el régimen, la posibilidad de acceder al voto universal y fue el primer movimiento popular. Lamentablemente, ese proceso tan virtuoso de fines del siglo anterior se vio en alguna manera truncado con lo que fueron a partir del 30 los procesos de interrupción del régimen democrático. Desde entonces nuestro país entró en una espiral de decadencia. Me representan los valores de la Unión Cívica Radical. Ni hablar de lo que significó en el año 1983. Tenía 11 años cuando Raúl Alfonsín vino a hacer campaña en el acto del Club Juventus”.
Cargos
“El primer cargo que ocupé fue en el 2003 como subdirector de Registro de las Personas. También soy elegido por la Convención como uno de los apoderados. Surge la posibilidad de integrar la lista a concejal de Capital. Me lo propuso un grupo de amigos. Nosotros siempre recordamos que durante mucho tiempo la UCR no tuvo siquiera representación en el Concejo.
En ese momento la realidad era otra: uno nunca deja de mirar para atrás, para tener claro de dónde viene, me parece que es fundamental en la vida y en la política. Tratamos siempre de actuar con sensatez más allá de lo particular y así trabajamos en bloque, con los distintos compañeros que me tocaron en las etapas del Concejo.
Fuimos oposición y tratamos de marcar nuestras discrepancias, que muchas veces tenían que ver con el diseño de ciudad o la forma en la que entendíamos que los capitalinos debíamos vivir. Y también cuando estábamos ante una iniciativa del oficialismo, siendo nosotros oposición, la apoyamos si veíamos que podía ser una herramienta útil para construir la ciudad.
Lógicamente había diferencias en cuanto a la visión de la política y marcamos siempre nuestra posición y de manera firme.
Ahora, hace muchos años que somos oficialismo. Volví al Concejo en el 2015 y con la posibilidad de ser elegido para la presidencia del Concejo. Desde el primer momento planteé la necesidad de respetarnos entre todos los concejales y tratar de arribar a consensos, aspiraba a que el diálogo y la responsabilidad fueran moneda corriente.
He observado sensatez tanto del oficialismo como de la oposición. Superamos los dos tercios, pero no imponemos nada y tratamos de discutir cada una de las iniciativas y en muchas cuestiones hemos tomado sugerencias de la oposición, que se plasmaron en las ordenanzas que salieron y en muchos casos por unanimidad. Por ejemplo, cada fin de año analizamos tarifaria y presupuesto.
Debo remarcar que desde el oficialismo, los distintos secretarios de áreas se han hecho presentes más de una vez para poder explicar y tomar contacto con ediles del oficialismo y la oposición.
—¿Qué diagramaste para el Congreso?
— Algunos días vamos a tener que estar en Buenos Aires y hacer lo que hacen hoy los legisladores nacionales por Corrientes. Es decir, estar esos días necesarios allá, pero después uno no puede perder contacto con la provincia porque un legislador nacional se nutre de la realidad y necesidades de Corrientes.
Vamos al Congreso para defender los intereses de los correntinos. Y la verdad es que tenemos mucho por defender y mucho terreno por recuperar en este sentido. Hay ahí un equipo de diputados y senadores que viene reclamando fuerte lo que nos corresponde como correntinos, apoyando los planteos del gobernador.
Vemos la necesidad de reforzar ese equipo y de aportar desde Corrientes un cambio que el país necesita. Aspiro y estoy seguro de que a partir del 10 de diciembre, un presidente de Juntos por el Cambio nos va a dar la posibilidad de aportar mucho desde Corrientes.
En todas las cuestiones referentes a Corrientes, vamos a tener que profundizar, no solo en los reclamos sino también en las iniciativas y tratar de ser creativos a la hora de llevar y reclamar soluciones.
Hay que ver el tema de la vivienda. El gobernador hablaba de ir por una reparación histórica en materia de vivienda. Hay un déficit enorme en lo que Nación aporta para viviendas en Corrientes. Cuando se discrimina de esta manera no se está discriminando al gobernador sino a los correntinos, que son los que tienen menos posibilidad de acceder a la vivienda.
Espero que el futuro gobierno esté orientado a tratar de recuperar el terreno que hemos perdido en materia de infraestructura y, puntualmente, vivienda. Si uno analiza y vemos lo que ha invertido Yacyretá en Misiones y no en Corrientes, la diferencia es abismal. Están invirtiendo en obras de energía en Formosa, por ejemplo. Todas estas asimetrías que se van creando por motivaciones netamente políticas tenemos que tratar de revertir.
Eso no implica ir a pedir lo que le corresponde a otra provincia. Todo lo contrario, nosotros tenemos que salir a reclamar lo que le corresponde a los correntinos, tratar de fortalecer lógicamente ese federalismo, que mucho se declama, pero poco se practica.
Uno de nuestros candidatos a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, presentó uno de los ejes de su propuesta de gobierno que denominó la Revolución del Trabajo, y hablaba de la inversión en infraestructura y, puntualmente, el gas. Recuerdo que en pleno discurso, el gobernador le reclamó que se había olvidado del gas para Corrientes y Misiones. Y también hubo ahí un compromiso por parte de Rodríguez Larreta. La posibilidad de acceder al gas domiciliario va a ser, seguramente, un gran logro y no estamos lejos.
—¿Y el Norte Grande?
—El Norte Grande tiene mucho terreno por recuperar. Pero es una muestra de unidad.
—¿´Preocupa Massa candidato?
—Me preocupa la posibilidad de que Massa pueda llegar a acceder a la presidencia porque no debemos perder de vista que es el ministro de Economía, y estamos en la situación que estamos.
Si la mejor figura que tuvo el Gobierno nacional para ofrecer a los argentinos es el ministro que está llevando la inflación a casi 140%, me parece que la oposición tiene un desafío: tratar de marcar la diferencia y mostrar nuestras propuestas y qué país queremos construir.
Los argentinos debemos entender que no podemos ver una esperanza en quien ha llevado la economía a este desastre. Soy muy optimista en las posibilidades de Juntos por el Cambio.
A nuestros candidatos, Larreta y Patricia Bullrich, les pedimos propuestas para acercar a los correntinos. Tenemos claro qué hacer a partir del 10 de diciembre.
—¿Preocupan los conflictos internos en JxC?
—Me preocupa la situación actual, en el sentido de cómo se están dando o marcando algunas diferencias. Me hubiese gustado que se orientaran por el lado de las propuestas y aún de las diferencias, pero desde las propuestas. Cuando perdíamos las elecciones en 2019, muchos apostaban a que Juntos con el Cambio se desarmaba. Sin embargo, esto no pasó, hay mucha unidad.
En las últimas elecciones hemos ganado provincias que no teníamos, San Juan y San Luis, se habla de que en Santa Fe tenemos una diferencia importante, como en las Paso en el Chaco. Es decir, lejos de ser un espacio que se ha disgregado, es un espacio que se ha fortalecido.
En las Paso ambos candidatos deben presentar sus propuestas, insisto, hay mecanismos con los que no estoy de acuerdo, pero apuesto a que esta unidad se mantendrá a partir del 10 de diciembre, ya con más gobernadores, con más legisladores y con las propuestas que hoy presentan ambos candidatos.
—¿Urge una nueva ley de coparticipación?
—La Constitución Nacional del año 1994 establece expresamente la necesidad de una ley de coparticipación. No se ha cumplido y como provincia reclamamos el punto de coparticipación que perdimos en la década del 80. Entonces me parece que los actores políticos en general tienen que poner sobre la mesa la Constitución Nacional y trabajar en una nueva ley de coparticipación y ahí tratar de buscar una solución. En esta última década, por ejemplo, La Rioja, que había perdido un punto de coparticipación, la recuperó a través de una ley especial. Corrientes no.
Ahí también tenemos que hacer una autocrítica; es decir, todos los legisladores nacionales de Corrientes, independientemente de su pertenencia política, tenemos que salir a pelear estas cuestiones y poner en primer plano los intereses de los correntinos y de la provincia por encima de los intereses del sector o del proyecto político nacional al que pertenezcamos. Entonces, primero vamos a recuperar ese terreno que perdimos en materia de vivienda, infraestructura, de inversión y el punto de coparticipación y después vemos las cuestiones políticas. Primero tenemos que representar a los correntinos.
—¿Existe la posibilidad desde el Congreso de cambiar los índices educativos de Corrientes y otras provincias del norte?
— Si uno analiza lo que es la educación hoy, me parece que lo primero que debemos tener presente es la posibilidad de evaluar la calidad. En el gobierno de Mauricio Macri se había marcado fuerte la necesidad de evaluar la calidad educativa. Lamentablemente tuvo muchas trabas en algunos sectores, sobre todo en el sindicalismo. Más allá de lo que establece la normativa, hay un trabajo conjunto que hay que hacer entre Nación y las provincias y, por supuesto, todos los actores involucrados. Pero me parece que hay que tener en cuenta que la educación debe garantizar la posibilidad de que los alumnos aprendan y que tengan los días de clase que deben tener. La Provincia viene haciendo un esfuerzo muy grande en este sentido, hay un esfuerzo muy grande desde el punto de vista presupuestario.
—¿Hay que bajar la imputabilidad?
—No tengo una decisión sobre ese punto. Hay que profundizar ese análisis. Algo hay que hacer, me parece que en eso estamos todos de acuerdo, No sé si la solución es bajar los años de imputabilidad. Mucho de la inseguridad tiene que ver con la falta de firmeza que se muestra desde el Gobierno nacional. El flagelo de la droga. Durante el gobierno de Mauricio Macri, con Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, se había trabajado mucho en la frontera para evitar el ingreso de drogas. Hemos involucionado. Antes de analizar la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad, iría a reforzar más bien lo que tiene que ver con la política de seguridad y de concientización.
—¿Debe volver el servicio militar?
—No. Pero tuve la posibilidad de analizar en profundidad para mi maestría un proyecto de Patricia Bullrich: el servicio cívico voluntario. Podríamos estudiar nuevamente este proyecto y dar esa posibilidad. Sería un servicio cívico voluntario para profundizar en estudio los chicos que no terminaron su secundaria, enseñar valores democráticos, la posibilidad de enseñar hasta artes y oficios.
—¿Son diferentes los liderazgos de Ricardo Colombi y Gustavo Valdés?
—Tienen coincidencias y diferencias, pero me parece que la gran coincidencia que uno va a encontrar es que siempre pusieron por delante los intereses de los correntinos. Gustavo es una persona que mira un poco más allá. Además de la cuestión provincial, observa el escenario nacional. Inclusive muchas veces ha salido de la frontera de nuestro país para poder buscar la posibilidad de inversión en nuestra provincia. Son procesos distintos. Colombi en una primera instancia tenía que fortalecer lo institucional y económico. Ahora a Gustavo le toca la otra parte, que es la de construir a partir de esas bases y lograr la industrialización de nuestra materia prima y el crecimiento definitivo. Lamentablemente no tenemos el acompañamiento de Nación. Si hubiésemos tenido en estos últimos años el acompañamiento de Nación, seguramente ese proceso hubiese sido mucho más rápido.