El 7 de junio no solo se conmemora el Día del Periodista en honor a la fundación de la Gaceta de Buenos Aires en 1810, sino también, una de las plumas más reconocidas de la región cumple 99 años: Rubén Renán Ruíz, “el decano de los periodistas en Corrientes”. Para hacer honor a este día, su hijo Tito, brindó detalles hasta ahora desconocidos, pero conmovedores de su padre.
Rubén Renán Ruíz nació en Buenos Aires el 7 de junio de 1925. Fue un hombre apasionado por la política, el periodismo y la música. A lo largo de su vida, combinó su amor por escribir con el tango y la gestión de una inmobiliaria, que le permitió sostenerse económicamente. Tito recordó con cariño cómo solía acompañar a su padre a entrevistas históricas. “Fue corresponsal Clarín, entre los años 1978 y 1990, y disfrutaba de su oficio durante”.
El legado periodístico de Rubén es vasto y profundo. Tito rememoró cómo su padre se relacionó con personajes ilustres de la época, destacando su amistad con Jorge Gottling, un reconocido amante del tango y “el poeta del periodismo”.
“Papá era muy amigo de Jorge Gottling, quien fue premiado con el premio Don Quijote en España por una de sus crónicas excepcionales”, recordó y resaltó la influencia y la red de contactos que su padre había establecido durante su carrera.
Rubén dejó una marca indeleble en el ámbito local. Después de su jubilación de Clarín, trabajó en el Diario de Corrientes, donde editaba columnas con una fuerte inclinación política. “Convergían dos pasiones: el periodismo y la política”, dijo Tito y destacó que su padre no solo escribía editoriales sino también participaba activamente en la política local, lo que eventualmente llevó a su salida debido a la presión de las fuerzas locales.
A sus 99 años, Rubén Renán Ruíz es una figura emblemática del periodismo correntino. En radio Sudamericana, Tito repasó cómo su padre aún canta tangos con la misma pasión de antaño, demostrando que su espíritu bohemio y su amor por la música permanecen intactos.
Este homenaje no solo celebra su longeva vida, sino también la rica herencia que ha dejado en el periodismo, un testimonio viviente del poder de las palabras y la integridad en la profesión.
A lo largo de su carrera, también destacó por su capacidad de adaptación en una profesión en constante cambio. Tito recordó cómo su padre supo incorporar nuevas tecnologías y métodos en su trabajo periodístico, sin perder nunca su toque personal y analítico. “Siempre se mantenía actualizado, sin importar los avances, siempre estaba al día”.
El periodista no solo dejó su huella en los medios escritos, sino que también tuvo incursiones en la radio y la televisión. Según Tito, Rubén disfrutaba enormemente de los formatos y supo aprovechar su carisma y habilidad para comunicar en diferentes plataformas. “Es un todo terreno, sabía cómo llegar al público, sin importar el medio”, destacó.
Tito expresó su deseo de compilar las crónicas de su padre en un libro, para preservar y compartir su legado con futuras generaciones. “Hay cosas que están transformándose en documentos,” comentó y destacó la importancia de mantener viva la memoria de su padre a través de sus escritos.