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Una historia plagada de prohibiciones de nombres y símbolos

Por El Litoral

Miércoles, 31 de agosto de 2005 a las 21:00
Asume Aramburu (1955). Quedó proihibida hasta la mencióndel nombre del derrocado Juan Perón
Ceamos un poco la Historia, y como no soy historiador, recurro únicamente a mi memoria.
Desde antes de la Organización Nacional y de la sanción de la Constitución Nacional, ya hubieron gobiernos que prohibieron el uso de símbolos, nombres, vestimentas y hasta forma de barbas.
* La época de Rosas.- Durante la tiranía de Rosas no se podía utilizar barbas que terminaran en algo parecido a una U pues significaba que se era unitario y el uso del celeste podía acarrear la muerte o el destierro.
El título de propiedad (1806 y 7) de mi casa paterna en Plácido Martínez y Tucumán tiene desde la época rosista grabada la frase “Viva la Santa Federación. Mueran los salvajes unitarios”. No abramos juicio ahora, sobre lo que ocurrió en esa época (yo tengo mi juicio formado) y volvamos a los siglos XX y XXI.
* La Revolución Libertadora.- Producida la Revolución Libertadora (1955), se prohibió el nombre de Partido Peronista- Partido Justicialista, todos los símbolos peronistas, escudos, marchas, banderas, etc. creyendo que así se terminaría con el peronismo-justicialismo, y ocurrió todo lo contrario. En 1958 asume la presidencia un político adelantado a su tiempo, un gran estadista nacido en Corrientes, el Dr. Arturo Frondizi, pero para ganarle a Baqlbín se unió con el mismísimo Perón en un célebre pacto, discutido aún en nuestros días.
Pasemos por alto los acuerdos posteriores o contemporáneos, reales o ficticios, durante y posteriores a la caída de Frondizi, las matanzas organizadas por uno y otro bando y avancemos un poco más, no porque tenga reparo a tocar esos u otros temas, sino porque no son objeto de esta nota.
* También el PDP fue proscripto.- El Partido Demócrata Progresista fue fundado por el Dr. Lisandro de la Torre, otro estadista adelantado a su tiempo (como Frondizi) y siguió, talvez equivocadamente, el dogma yrigoyenista de “que se rompa pero que no se doble”, hoy olvidado totalmente por los radicales que se doblan en cuatro si es necesario. De la Torre rechaza la Presidencia que le ofrece el “revolucionario” del 30, el general Uriburu. Antes de doblarse, prefiere romperse y la alianza De la Torre-Repetto pierde las elecciones.
¡Qué distinto hubiera sido hoy nuestro País sin don Lisandro hubiera sido Presidente!.
Don Lisandro fundó el PDP, seguido por Luciano Molinas, Horacio Thedy, Víctor Navajas Centeno. Por otro lado, Rafael Martínez Raymonda, en un golpe de mando similar al pusch alemán (en vez de Münich es Córdoba) desplaza a Thedy y toma las riendas del partido y lo funde, acompañado por otros dispuestos a doblarse, para llegar llevando al PDP, de N a S y de E a O en materia ideológica y política.
Don Lisandro lo fundó y Martínez Raymonda lo fundió.-
El lector se preguntará a qué viene esta referencia al PDP.
Se lo expliaré. Mis disidencias con Martínez Raymonda y su grupo, llegan a un punto tal que me llevan a renunciar al PDP y crar con otros ciudadanos el Partido Alternativa Progresista.
De inmediato viene la reacción y el nombre es impugnado, como hoy lo son los signos, la marcha, el pañuelo, los carteles, etc.
La impugnación apuntaba a la palabra “progresista” que seguramente le molesta a los que ya no lo eran. La justicia electoral rechaza la impugnación, otorga la personería, pero la justicia elctoral nacional local, hace lugar a las impugnaciones e insólitamente otorga la personería, no solo impide el nombre del partido, sinoque llega al extremo de prohibir a León Horacio Gutnisky como ciudadano, como persona, utilizar la palabra “progresista”. Es decir, no podía yo decir que tal o cual actitud era progresista. Por eso, en TV, radio y diario, al llegar el momento, ponía puntos suspensivos o guardaba silencio,
La Cámara Nacional Electoral, en mi apelación me da la razón y revoca el fallo, pero Martínez Raymonda, pese a no ser ya “progresista”, el último día va a la Corte y ejerce su in fluencia contra un humilde ciudadano correntino que creyendo en el Derecho, no se hace patrocinar por ningún personaje de Buenos Aires. El fallo de la Cámara Nacional Electoral de Buenos Aires, es revocado por la Corte con lo que me condenan a presentar al Partido Alternativa Progresista solo en el orden provincial, pero no en el nacional.
Traigo a colación este hecho porque veo con asombro que así como fuí el primer perseguido por uso de un vocablo universal (con el silencio total de los hoy agraviados) tomo conocimiento que a un candidato peronista a gobernador se le prohibe el uso de “la marchita”, los símbolos partidarios, etc. perosí los puede usar el candidato radical. Por otro lado se pretende que una afiliada no use más un pañuelo celeste porque el celeste es un simbolo partidario.
¿Y si una mujer decide vestirse de celeste, qué harán?. ¿La desnudarán en la peatonal?. ¿O es que, como en la época de Rosas, el celeste es un color prohibido?
Aclaro que censuro la actitud de la dama que,pese a su apellido histórico, dsobedece el mandato del Partido fundado y llevado adelante por sus antepasados inmediatos, pero no puedo adherir a prohibirle el uso de un pañuelo o ropa de un determinado color. Ni tampoco puedo adherir a que se prohiba a cualquier ciudadano a entonar la marchita o ponerse el escudo de sus amores o levantar un cartel con el nombre del partido al que siguió toda su vida, cosa que puede hacerlo un radical. Ardo en deeos de vrr a los radicales cantar la marchita y lucir el escudo en su solapa.
¡Que se rompa pero que no se doble!
¡Que se doble y que se cante “la marchita”, pero entre dientes, para que Yrigoyen no se dé cuenta!.

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