En opinión de fuentes judiciales y del propio abogado querellante de la familia Schaerer, Dr. Ernesto González, se trata de la primera vez que en el país se hará efectivo una recompensa por un delincuente relacionado a un secuestro extorsivo.
La Resolución 2668/2006 de fecha 4 de diciembre de 2006 y publicado en el Boletín Oficial de ayer, establece en su parte resolutiva: “Dispónese el pago de pesos doscientos mil ($ 200.000), de conformidad con lo establecido en la Resolución 1803/2006 de fecha 14 de septiembre de 2006, a los efectos de hacer efectivo el pago de la recompensa pertinente, de acuerdo lo solicitara el Señor Fiscal Federal, Dr. Oscar Resoagli”.
Este monto se hará efectivo a una persona -de identidad reservada- que brindó los suficientes detalles que condujeron a la aprehensión de José “Jaimito” Senger el pasado miércoles 25 de octubre en un domicilio de la calle José Hernández y Huergo de la Villa Hidalgo, del partido bonaerense de San Martín.
El procedimiento estuvo a cargo de efectivos de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado del Ministerio de Seguridad bonaerense y del Grupo Halcón.
En aquella oportunidad Senger se resistió y manifestó llamarse Eliberto Zapata, luego dijo nombrarse Claudio Sebastián Corneli y finalmente se comprobó que se trata de José Senger.
Senger es sindicado como el segundo de la banda de criminales liderada por José Rodolfo “El Ruso” Lohrman, Horacio “Potrillo” Maidana y Carro Córdoba, los dos primeros aun prófugos de la Justicia.
De acuerdo a las pruebas obtenidas hasta el momento, a Senger se lo acusa de haber capturado a Christian Schaerer el 21 de septiembre del 2003 en esta Capital y de haber cuidado de la víctima mientras permaneció cautiva en Uruguayana, Brasil.
Los pesquisas determinaron que el sospechoso prófugo -sindicado como una pieza de “peso” en la organización delictiva que secuestró al estudiante correntino- frecuentaba desde hace varios meses el lugar, por lo que los detectives montaron una vigilancia encubierta hasta atraparlo.
El secreto mantenido en la mayor reserva a la que hacemos mención al inicio de la nota se refiere al hecho de que se sabía que mucho tiempo después de producirse el secuestro de Christian, el Gobierno nacional decidió ofrecer 200 mil pesos para quien aporte datos que lleven a la detención de Lorhman, haciendo lo propio posteriormente para con Horacio “Potrillo” Maidana.
Esa cifra era cien mil más que la recompensa ofrecida a quienes ayuden a encontrar a la joven entrerriana Fernanda Aguirre, y cincuenta por ciento menos a lo prometido para el hallazgo del albañil Jorge López, el desaparecido testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.
A fines de diciembre del año pasado, el Ministerio del Interior de la Nación publicó sendas solicitadas en dos diarios nacionales de mayor tirada (Clarín y La Nación) ofreciendo una recompensa de 200 mil pesos por datos ciertos que lleven a la detención de los dos principales cabecillas de la banda de secuestradores que capturaron al joven correntino.
Lo curioso y llamativo es que esa recompensa también posteriormente se había hecho extensiva por José “Jaimito” Senger, algo de que nunca El Litoral tuvo conocimiento de tal propuesta.
Fuentes judiciales señalaron anoche que meses antes de la detención de “Jaimito” Senger, en distintos sectores de Buenos Aires se pegaron en las paredes afiches con el rostro de los prófugos -Lorhman, Maidana y Senger-, en los que se ofrecía la recompensa de 200 mil pesos.
Ese dinero, al parecer, le resultó bastante conveniente hacerse a una persona de identidad reservada, quien optó por decir todo lo que sabía, lo que permitió que hoy este detenido José “Jaimito” Senger, el último de los apresados en el “Caso Christian” que brindó trascendentales declaraciones que complicaron la situación de dos de los cuatro que están siendo procesados: Angel Pedro Barbieri y Néstor Horacio Barczuck.