En el Hyat de París, un bife de Wagyu puede costar no menos de 150 euros y en la ciudad de Buenos Airss, hasta hace pocos días, se podía conseguir sólo en el Palacio Duhau del Park Hyat y en el Abasto Plaza, mientras que en lugares top como el Hotel Faena lo descartaron por ser demasiado caro. Uno de los productores de esta carne vacuna es el ministro de Econoimía de Carlos Menem, Roqué Fernández.
Parecidos a los Aberdeen Angus el Wagyu (wea significa japonés y gyu es vaca) tiene su grasa distribuida entre la masa muscular y no alrededor; su grasa es rica en “omega 3” y su carne es tierna, sabrosa y saludable.
En 1997 cuando era director del Senasa, durante la gestión de Roque Fernández, el veterinario Luís Barcos dio una vuelta por Japón y ahí descubrió una carne que costaba 250 dólares el kilo. Estudió a fondo el tema y allí conoció a Mimura Yuji, un japonés radicado en nuestro país y que hoy produce esta carne en sus campos de Bahía Blanca, Mendoza y Misiones.
Juntos formaron Wagyu Argentina SA. Duante 2001 se produjo la primera primera importación de setenta embriones de genética wagyun y de allí nacieron las 30 primeras vacas puras y en 2003 los primeros toros ya estuvieron en condiciones de dar semen.
Los criadores guardan cerrado hermetismo la fórmula de alimentación del ganado, ya que ahí reside una de las claves de su calidad. Además, aconsejan cocinar esta carne sin utilizar salsas ya que de esa forma se mantiene la particularidad de su sabor.