En este caso tomamos contacto una vez más con el SUV que llega a los concesionarios con este elemento de equipamiento en su versión tope de gama Luxe tanto en la variante 4x2 como esta 4x4. Y justamente como ya habíamos analizado este modelo en detalle en el momento del test (+ info), ahora nos remitiremos a hacer un repaso integral y nos enfocaremos en el Media Nav.
Con una garantía de 3 años o 100.000 km, el Duster pelea con el cuchillo entre los dientes en este subsegmento tan requerido por el público con firmes atributos y características poco rebuscadas. Al tamaño proporcionado, la elogiable habitabilidad y el suave andar, se sumó ahora este elemento de confort que implica un salto tecnológico. El Media Nav también cuenta con una garantía de 3 años.
Empezamos por la novedad. Es un sistema multimedia que aprovecha los beneficios de una generosa pantalla multifunción color que se maneja de modo táctil. Combina navegador satelital y conexiones USB, Auxiliar y Bluetooth con audio streaming, que permite reproducir música de manera inalámbrica desde un teléfono Smartphone o iPod.
El manejo de esta pantalla es intuitivo, porque el menú es simple, ordenado y claro. Quizás está ubicada en una posición algo baja, lo que obliga a estirar demasiado el brazo para manejarla y por ende desviar demasiado la atención del volante.
Una vez situados en el menú principal aparecen los íconos para comandar radio, multimedia, teléfono, mapa, navegador o bien ajustes generales del sistema. Es fácil de manejar aunque por momentos lo notamos algo “pensativo” para avanzar en el itinerario del menú, es decir, se demora un lapso, muy pequeño pero que puede considerarse delay al fin.
Se puede por ejemplo, estar analizando un mapa y pasar de inmediato al reproductor de música. No tenemos objeciones para la activación y desempeño del navegador que siempre nos guió a destino satisfactoriamente. La dirección se carga fácilmente y la presentación visual del camino a seguir está bien lograda. En alguna que otra oportunidad nos encontramos con un aviso de maniobra demasiado cerca de concretarla. El volumen y la selección de las estaciones programadas de la radio se pueden gestionar desde la palanca satelital a la derecha de la columna de dirección. Para asociarlo al teléfono también es sencilla la operatoria y desde el teclado se puede buscar un contacto y concretar la llamada deseada.
También permite hacer diferentes ajustes como la distribución del sonido dentro del habitáculo; la personalización de audio (graves, agudos, etc); y selección del lenguaje del sistema, entre los 13 idiomas disponibles.
El desempeño
La propuesta visual está sustentada por el andar. Es decir, su desplazamiento se basa en la robustez, un rasgo que caracteriza a la silueta. Por su diagrama de suspensiones, el Duster consigue un confort de marcha muy correcto, aunque con un nivel bastante flojo en cuanto a insonorización. Se desenvuelve con suavidad en el asfalto y, por el radio de giro y suavidad de la dirección –dos grandes virtudes-, es muy agradable para manejarlo en la city.
Al momento de bajar del pavimento para despuntar el vicio y chapalear un poco de barro y trepar alguna que otra pendiente, sólo hay que seleccionar el modo AWD para bloquear el diferencial y que el reparto de potencia entre ambos ejes sea de 50 y 50. En el modo “Auto”, el sistema reparte de manera automática la potencia en base a los requerimientos del manejo y el suelo, y en “4x2”, tracciona lógicamente sólo con las ruedas delanteras.
Equipamiento
En materia de seguridad esta versión Luxe 4x4 incluye lo básico: doble airbag frontal; frenos ABS con repartidor electrónico de frenada y faros antiniebla delanteros. En la columna del debe quedan los ganchos Isofix y el quinto cinturón inercial.
En lo que hace a confort, además del flamante dispositivo multimedia, incluye: aire acondicionado; dirección asistida; cierre centralizado; levantavidrios eléctricos; computadora de a bordo; y espejos eléctricos. La ausencia de unos sensores traseros de estacionamiento y techo solar, terminan por inclinar levemente la balanza hacia el mote "acotado". Sus llantas son de aleación de 16 pulgadas con neumáticos 215/65 R.
El motor
El naftero 2.0 (16 válvulas) de 138 caballos a 5.500 rpm, se caracteriza por su funcionamiento suave y progresividad en la entrega. Al requerimiento del pie derecho responde con sobrada actitud, gracias al torque de casi 19 kgm en torno de las 3.700 RPM, y a que las relaciones de la transmisión manual de seis marchas, tiene un escalonamiento tal, con las tres primeras velocidades demasiado cortas, que permiten aprovechar bien la potencia en diferentes regímenes de revoluciones.