El río Santa Lucía, si bien baja lentamente, se mantiene en niveles altos y en San Roque sólo cinco familias lograron regresar ayer a sus casas, en tanto que otras siguen tanto en el albergue habilitado por la Comuna como en viviendas de familiares; en el Municipio santaluceño se mantienen los 16 grupos familiares distribuidos en cuatro centros y se prepara la logística de asistencia para la cena de Año Nuevo.
En este contexto, el jefe de Operaciones de Defensa Civil de la Provincia señaló a El Litoral que “cinco familias volvieron a sus casas, pero sigue habiendo evacuados y autoevacuados”. Tanto por el panorama en esta localidad como en Santa Lucía, el funcionario advirtió que si bien “todos están desesperados por que baje, no ayuda el drenaje por la cantidad de agua”.
Mientras que sobre la situación de Santa Lucía, el secretario de Gobierno municipal, Matías Gutiérrez, dijo a este matutino que el viernes “recorrimos los centros de evacuados haciendo un relevamiento, viendo las necesidades diarias de la gente”. Agregó que “estuvimos coordinando, porque pasarán Año Nuevo en los centros de evacuados, para entregarles módulos alimentarios en forma especial, con carne, pollo”.
Sobre el estado del río, comentó que “continúa bajando, está en 3,18 metros, bajó en total 69 centímetros”, aunque alertó que “tenemos pronosticado lluvias para el domingo y lunes. Hoy en San Roque llovió 16 centímetros, pero tenemos la esperanza de que no crezca tanto”.
Por otro lado, contó que “el agua se está retirando de algunas casas, pero tienen mucho barro y Defensa Civil tiene que ir a controlar que estén dadas las condiciones del lugar, a ver cómo están las estructuras de las casas, porque muchas veces quedan afectadas”.
Para este sábado, indicó, tienen programado acercar “elementos de limpieza y control sanitario”.
Paso Tala
Las abundantes lluvias de las últimas semanas también despertaron las expectativas de lo que pueda ocurrir en zonas como Paso Tala, paraje de Perugorría aledaño al río Corriente. En tal sentido, la rectora de la Escuela de Familia Agrícola (EFA) Pejú Porá, de dicha zona, manifestó a este diario que “el río Corriente está prácticamente desbordado, pero no tenemos noticias de que esté en una situación alarmante”.
Por su parte, Bertoni declaró que “hoy (ayer) me llamó el jefe de Bomberos Voluntarios y me dijo que Paso Tala está en orden”. Añadió que “los ríos Corriente y Batel están bien cargados” y si bien sostuvo que no hubo inconvenientes, “la cuestión es que no llueva, porque el suelo está saturado de agua”.