Tiroides: la importancia de la pequeña glándula 

La tiroides es una pequeña glándula que regula un gran número de procesos metabólicos. Pesa entre 15-20 gramos y se ubica en la región anterior del cuello. Está formado por dos átomos juntos por una banda de tejido tiroideo, llamado istmo. Su importancia es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, sin embargo las deficiencias endocrinológicas son algunos de los principales problemas de salud entre las mujeres. 

Según explicó la doctora Ana María Orlandi, presidenta de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM), su función es la de captar el yodo, procedente de la dieta, para el cual el mismo es utilizado para las células epiteliales tiroideas, para la síntesis y secreción de las hormonas tiroideas (triiodotironina T3 y tiroxina T4). El tejido tiroideo contiene, en un menor número, las llamadas células parafoliculares o células C, encargadas de la síntesis de calcitonina.

La función tiroidea se encuentra regulada por diversos factores. El más importante es el eje hipotálamo -hipofiso- tiroideo, el cual actúa como una unidad funcional. Es un modelo característico de autorregulación, en el cual cada componente intenta mantener los niveles normales de T4 y T3.

Las hormonas tiroideas regulan un gran número de procesos metabólicos. De su funcionamiento normal depende el desarrollo y crecimiento adecuado, así como, la reproducción y la adaptación al medio. Además estimulan la termogénesis, la síntesis de proteínas estructurales, enzimas y hormonas proteicas y presentan efectos sobre el metabolismo de los hidratos de carbono y las grasas.

La glándula tiroides puede verse afectada por patologías que afecten su función, su morfología o la combinación de las mismas. En lo que se refiere a la afectación de su función, deben mencionarse los cuadros que se acompañan de una función disminuida (hipotiroidismo) o aumentada (hipertiroidismo).

Problemas crónicos

Se denomina hipotiroidismo al cuadro que se caracteriza por una disminución de la secreción de hormonas tiroideas, producción en la mayoría de los casos por una alteración funcional o orgánica de la glándula tiroidea. Es lo que conocemos como hipotiroidismo primario. Es una patología que puede ir desde un cuadro con nuevas manifestaciones clínicas y bioquímicas (hipotiroidismo subclínico), pasando por una forma de mayor alteración bioquímica y aparición de síntomas y signos característicos (hipotiroidismo clínico), llegando al retraso en la consulta o en el diagnóstico a los casos extremos de coma mixedematoso, cuadro que puede poner en riesgo la vida del paciente. La prevalencia de hipotiroidismo es variable, según distintos estudios poblacionales (2- 4.1%). Es más frecuente en mujeres y su futuro aumenta con la edad. 

La tiroiditis crónica autoinmune o de Hashimoto, es la causa más frecuente de hipotiroidismo en el momento de la vida, pero su frecuencia aumenta con la edad, lo que explica la gran prevalencia de hipotiroidismo en mujeres mayores de 60 años, que alcanza el 10% si se incluye el hipotiroidismo subclínico.

Se conoce como hipertiroidismo a la condición que se produce como consecuencia del aumento significativo de los niveles hormonales, en general producido por una mayor producción y liberación de hormonas tiroideas a la circulación. Existen diversas patologías que pueden provocar esta condición. Las más frecuentes son el hipertiroidismo debido a la enfermedad de Graves y la ocasionada por la Enfermedad de Plummer o bocio nodular tóxico. La primera es una enfermedad de etiología autoinmune, con rápida aparición de síntomas y signos característicos del exceso de hormonas tiroideas, asociado a un aumento del tamaño de la glándula tiroidea y cambios oculares característicos. La segunda, es una entidad que se produce en forma insidiosa y con manifestación clínica más leve o atenuada,

Diagnóstico

En lo que se refiere a las enfermedades que pueden afectar la morfología o arquitectura de la tiroides se refiere a la bocio nodular. La enfermedad nodular tiroidea es frecuente y clínicamente importante. En áreas con apoyo de yodo suficiente, son detectados por palpación en el 4 - 7% de la población general, mientras que el uso de métodos de diagnóstico muy sensibles como la ecografía de alta resolución, esa cifra se eleva al 20 - 65%.

Los nódulos tiroideos pueden aparecer en cualquier edad, aunque su prevalencia aumenta con la edad, son infrecuentes en la edad pediátrica y son 3 veces más frecuentes en mujeres que en varones. La actitud clínica ante un paciente con nódulo tiroideo, radica en descartar la presencia de malignidad, el cual ocurre en 5 - 10% de los casos. Para ayudar en el correcto diagnóstico diferencial, existen datos clínicos (crecimiento rápido, consistencia firme, dificultad respiratoria o para deglutir, entre otros), así como, características ecográficas de sospecha. Ante esta situación y teniendo en cuenta el tamaño nodular, está indicado el procedimiento diagnóstico de la Punción Aspiración del nódulo y el estudio citológico de la muestra.

Este estudio es el oro estándar en el manejo diagnóstico de la patología nodular tiroidea, por su alta confiabilidad en el diagnóstico diferencial entre patología benigna y maligna.

Es importante remarcar ante el día internacional de las tiroides, que las enfermedades que afectan a la glándula pueden ser diagnósticos precoz y eficaz con los métodos disponibles, así como, existen herramientas terapéuticas para lograr las alteraciones en la función glandular y permitir un correcto seguimiento de los pacientes.

RECUADRO 

Tiroides: cinco alertas para saber qué están

viendo al médico En la décima conmemoración internacional del Día Mundial de la Tiroides, Gabriela Brenta, Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Tiroides (LATS), explicó cinco pautas de alerta para saber si esta glándula no está funcionando correctamente

1. Si nota cansancio progresivo, friolencia, calambres, pérdida de memoria, depresión, piel seca o estreñimiento que descarta un hipotiroidismo o falta de función de la glándula tiroidea. Si bien estos síntomas también son comunes en otras patologías también se debería descartar el hipotiroidismo con un simple análisis de TSH en la sangre.

2. Si una mujer joven tiene trastornos del ciclo menstrual o dificultad para quedar embarazada debe chequear su tiroides y otra vez la manifestación del hipotiroidismo es la alteración de la esfera reproductiva.

3. Si tiene muchos familiares con problemas de tiroides, conviene avisarle al médico para realizar una evaluación tiroidea. Muchas veces la tiroiditis crónica autoinmune, causa principal del hipotiroidismo, se presenta sobre todo, en las mujeres de la familia.

4. Si nota un nerviosismo inexplicable, insomnio, sudoración excesiva y mucho calor con una pérdida de peso sin causa aparente, puede estar frente a un cuadro de hipertiroidismo o exceso de función de tiroidea. El análisis de TSH junto con las hormonas tiroideas (T4 y T3) puede confirmarse. El hipertiroidismo también se puede acompañar de cambios en los ojos que se vuelven saltones e irritados.

5. La tiroides puede tener nódulos. Si cuando se toca la parte delantera del cuello, por debajo de la nuez de Adán hacia ambos lados, se encuentra un bulto que debe concurrir al médico para hacer una palpación tiroidea y una ecografía eventual. Cuando se confirma un nódulo tiroideo por ecografía, a menudo y dependiendo de sus características ecográficas, debe ser biopsiado para saber su naturaleza benigna o maligna. La mayoría son benignos pero un nódulo maligno diagnosticado a tiempo asegura un excelente pronóstico.

Destacado

Se conoce Como hipertiroidismo a la condición f Que se produzca Como consecuencia f del Aumento significativo de los Niveles hormonales, en general, Producido por Mayor Una Producción y Liberación de Hormonas tiroideas a la Circulación.