Advierten que existe la probabilidad del 50 por ciento para que continúe el fenómeno climatológico La Niña durante los próximos meses que afectará a la cuenca del Río Uruguay hasta otoño de 2022.
Esto se puede traducir en una sequía intensa, un mayor riesgo de incendios forestales y complicaciones para la producción del sector agropecuario, dado que su influencia puede incidir de manera negativa en los cultivos extensivos, la producción ganadera, además está la posibilidad de que se vea afectado el suministro de agua y la generación de energía de centrales hidroeléctricas como la de Salto Grande.
La incidencia climatológica afectaría a toda la costa correntina en donde se encuentra este río. El informe realizado por la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru), pronostica un déficit hídrico para su cuenca y precipitaciones inferiores a lo normal .
La Caru explicó que las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico ecuatorial indican que el fenómeno de El Niño Oscilación Sur (la región del Enso, por sus siglas) está en estado Negativo (Niña), es decir, en su fase fría. Además, la atmósfera está acoplada a la situación oceánica, por lo cual se esperan condiciones climáticas asociadas a La Niña. La intensidad del fenómeno es moderada y no se espera que se intensifique. Los pronósticos indican que hay un 50% de probabilidades de que La Niña se mantenga activa hasta el otoño de 2022.
En cuanto a los caudales, se pronostican condiciones deficitarias para el mes de diciembre. Se prestará atención en el monitoreo de condiciones favorables para la ocurrencia de posibles pulsos de crecida, de rápida reacción, especialmente en la cuenca media.
A pesar de la mejora importante registrada en las dos últimas semanas del mes de noviembre, es reducido el sector de la cuenca que ha alcanzado lluvias normales. Por lo que algunas regiones no alcanzarían una condición normal de humedad en sus suelos de no registrarse nuevas lluvias en las próximas semanas.
Río Paraná
El Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa) advirtió a principios de diciembre que el río Paraná continúa en bajante extraordinaria en territorio argentino y que, sin lluvias en las cuencas de aporte, la tendencia sería descendente y persistente.
El Icaa, basado en informes de la Entidad Binacional Yacyretá y el Instituto Nacional del Agua (INA), afirmó a través de un comunicado que el río Paraná “continúa en bajante extraordinaria”.
El caudal entrante a Yacyretá, sobre el norte de la provincia de Corrientes, “permanece en el orden de magnitud de la mitad del promedio de los últimos 25 años”, advirtió al respecto el Icaa.
En ese sentido, especificó que actualmente el caudal entrante por la represa hidroeléctrica oscila entre 8.000 y 8.500 metros cúbicos por segundo y que “se mantendría muy estable durante los próximos días en cerca de 8.000 metros cúbicos por segundo”.
Asimismo, en cuanto a la altura del río en la cuenca Corrientes-Barranqueras, el nivel registró un comportamiento descendente durante toda la semana, con una caída de 8 centímetros.
“El día 1 de diciembre se mantuvo una altura en torno a 1,20 metros respectivamente, lo que resulta 1,80 metros por debajo del límite de aguas bajas”, explicaron. El promedio semanal, de 1,18 metros es 2,61 metros por debajo del promedio mensual de noviembre de los últimos 25 años, alertaron.