Juan Calvente había cumplido 36 años el 10 de enero. Tan solo cinco días después, en medio de un enfrentamiento entre barras de Independiente y manifestantes que habían cortado la Autopista Buenos Aires-La Plata por falta de luz, recibió un disparo en el pecho y murió. En el episodio también resultaron heridos de bala otros tres hinchas. Uno de ellos pelea por su vida.
Independiente era una de sus pasiones. Solía ir a cada partido, a veces acompañado por sus dos hijos, de seis y tres años; otras veces con amigos. Este sábado estaba solo. Había subido a un micro que trasladaba a hinchas de la zona norte del conurbano rumbo al Estadio Uno de Estudiantes de La Plata, donde Independiente y San Lorenzo se enfrentarían por el torneo de verano.
Pero alrededor de las 18.30, ya en la autopista, la caravana de micros se encontró con un piquete protagonizado por vecinos del barrio Rancho Grande de Wilde, quienes bloqueaban el camino en reclamo del regreso del suministro eléctrico.
“Cuando llegamos a la zona de cortes, vimos cómo la barra se bajó para ir a sacar a los piqueteros, luego de eso, al pasar por donde estaban cortando, un disparo entró por la ventana”, dijo a Clarín un testigo del hecho, que viajaba en el mismo micro que Juan Calvente, pero prefirió mantener su identidad bajo reserva.
“En el momento no supimos qué le había pasado -agregó la misma fuente-, porque había mucha sangre y se lo intentó bajar rápido del micro para llevarlo a un patrullero. Nos enteramos más tarde de que había fallecido”.
Calvente llegó muerto al Hospital de Wilde. “No quiero creerlo. Por favor, vení a casa como siempre”, escribió en Facebook Daiana Alonso, su pareja. Más tarde, sumó: “Me mata la incertidumbre de solo pensar que te dolió, que estabas solito, gracias por ser mi compañero durante un año. (...) Me parte el alma que tus hijos ya no te vean más. No quiero aceptar la realidad”.
Los Calvente eran seis hermanos: Daniela, la única mujer entre cinco varones, también lo despidió: “No caemos. No encontramos palabras para sanar un poco este dolor. No entendemos por qué la vida es tan injusta. Existe un lazo más fuerte, que excede la línea de la vida y de la muerte que siempre unió a mis hermanos y a mi mamá que nunca se va a terminar. Nos dejás un vacío en el corazón imposible de tapar. Te amamos hasta el fin de nuestros días”.
Por el homicidio, hay hasta el momento dos detenidos. Son Mariano Tomás Sánchez, de 21 años, quien fue el que presuntamente disparó el arma, y Alan Misael Gil, de 22, acusado de ser quien conducía la moto en la que escaparon. El fiscal Elbio Laborde, de la UFI N° 3 de Avellaneda, ordenó allanar la casa de los dos jóvenes, quienes fueron identificados por un video que le dieron a la Policía.
(AG)