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/Ellitoral.com.ar/ Especiales

Susy Delgado o “los vientos de la orfandad”

Nació en Paraguay en 1949. Poeta, escritora, periodista y traductora bilingüe (guaraní-castellano). Gran parte de su vida se ha dedicado al periodismo cultural. Es miembro de número de la Academia de la Lengua Guaraní. Sus últimos poemarios publicados son Ogue jave takuapu (Cuando se apaga el takuá), 2010, Yvytu yma (Viento viejo), 2016; Ka’aru purahéi (Canto del atardecer) 2018. Ha traducido al guaraní  a Augusto Roa, Bastos, Gabriela Mistral, Olga Orozco, etc. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al portugués, al alemán, al gallego y al francés.

Por Rodrigo Galarza

Especial para El Litoral

Podría decirse grosso modo que quien vive fuera de su país debe reaprender su estar en el mundo, debe construir y transitar cartografías plagadas de ausencias que, por su manera de resplandecer, se convierten en rara y dolorosa presencia; pero en ese baile de “mudanzas” el trueque emocional también alimenta, enseña a través de las destrucciones de las certezas que antes servían de luminarias… Particularmente, en los primeros meses de mi estadía en Madrid, se me dio por desarrollar una especie de radar fonético que automáticamente discriminaba los acentos sudamericanos y más los argentinos, aunque el ámbito fuera una suerte de Babel, como por ejemplo cuando viajaba en el metro.

La primera vez que oí hablar guaraní (jopara) en un vagón de tren, de inmediato me puse a escucharlo. Mi emoción fue tal que, cambiándome de asiento, me acerqué a los hablantes. El grupo de chicos y chicas era paraguayo. Esta vez el radar de registros lingüísticos me acercó desde otra mirada a mi propio “teko”, ese que traspasa los lechos de ríos y que cava en las raíces profundas de nuestros ancestros de la región.

Nuestra asaltante de hoy ha asumido también como su paisano Bareiro Saguier la defensa de la lengua guaraní, pero desde un lugar quizá más contundente, ya que su condición de bilingüe le ha permitido desarrollar una obra poética en ambas lenguas. 

La poesía  de Delgado da voz a los pynandi en tonos que se acercan a la canción (“Descalza, / con ropita raída, / el caldito saltándole en la panza, / en el descampado, / habla sola, / palabra sola”); canción que puede tener la dulzura de una nana o la contundencia de una puñalada. 

La  evocación de una forma de vida amenazada por el olvido resuena como reclamo ante la iniquidad de un pueblo postergado, despojado de sus propios “potens” para decirse y soñar, para levantarse sin desdeñar la clara identidad del mestizaje. La poeta paraguaya sabe que la mejor defensa es beber de las fuentes del “ñe'e porã temonde” (hermosas palabras primeras) y asumirla como herencia, sin desdeñar la lengua de Cervantes sino más bien llevarla a la antropofagia, como proponía el brasileño Oswald de Andrade hace hoy cien años.

¡Salud, poesía y libaciones!

Muestrario mínimo

 

Temiandu ñe'ë

Pynandi,

ao vaimi reheve,

jukysy opopo ipy’ápe,

okára nandípe,

oñe’ë ha’eño,

ñe’ë año.

 

(Trad.)

Descalza,

con ropita raída,

el caldito saltándole en la panza,

en el descampado,

habla sola,

palabra sola.

 

 

Tata sapukái

Tata opiriri reíva

terã Aña rembijokuái

tatarendymi

tata yvytu

tata rusu

hendy

opororo

okapupa

osapukái

oporoja’o

ondyvu tatapÿi

ohapy che retã ñu tuja

che retã ñu

tesaráipe opytáva.

 

Okakuaa

ipochy

oñemombarete

ñemano heréi

omokokõva

ipaha ñu oĩva

che retãme.

 

Pochy vai rata

omokõva

tapÿinguéra

kyhakuéra

ryguasukuéra

ka’a

yvoty

eíra

guyra

mbói

pira

jaguarete.

 

Ijahy’o pa’ã

jeiko reietágui

ha ogue’ẽhápe

mba’e vaimi

icha’imba

hũngy

tesarái potĩ

yvytúpe.

pochy

ñe’ẽ reity

urẽ

sapukái

oikytĩva

ajaho’ipáva

ohapýva

che retã kirirĩ yma.

 

(Trad.) Grito del fuego

Chispa del puro azar

o del demonio

llamita

flama

llamarada

arde

chisporrotea

crepita

grita

increpa

escupe fuego vivo

quema los campos viejos

los campos olvidados

de mi tierra.

 

Crece

se encrespa

se embravece

lengua de muerte

devorando implacable

los últimos montes

de mi tierra.

 

Fragor de ira

tragándose

los ranchos

las hamacas

las gallinas

la yerba

las flores

la miel

los pájaros

las víboras

los peces

los jaguares.

 

Atragantándose

de tanta vida inútil

y vomitándola

materia triste

achicharrada

gris

olvido puro

para el viento.

 

Bronca

exabrupto

eructo

grito

hiriendo

arrasando

calcinando

el antiguo silencio de mi tierra.

 

 

 

 

Cuando se apaga el takuá

Tum

tum

retumba el takuá

Ipu

ipu

oikutu

che ñe’ä

Tum

tum

solloza

golpea

la noche

el olvido

Hasë

ipyahë

ipurei

Tum

Tum

se lamenta

se apaga

lentamente

el takuá

Ipu

ipu

kangymi

ogue

ogue

takuapu.

 

Glosario

Takua: Vara de bambú que utilizan las mujeres indígenas como instrumento de percusión en los cánticos ceremoniales.

Ipu: suena

Oikutu: clava

Che ñe’ä: mi alma

Hasë: llora

Ipyahë: gime

Ipurei: suena en vano

Kangymi: suavecito

Ogue: se apaga

Takuapu: el son del takuá.

 

 

Pejéna chéve

 

Decidme cómo es un árbol,

contadme el canto de un río

cuando se cubre de pájaros…

(Marcos Ana)

 

He visto y he vivido

todas las cárceles

todas las hambres

todas las torturas

ha ápe nimbo apava’erä ra’e…

Aquí era donde yo debía terminar…

Ajepokua ajepykua

che retemano

ndaikuaavéi moöpa oñepyrü terä opa…

Mi cuerpo ya es tal vez

esta maraña de brazos piernas cabezas

cuerpos ensangrentados

que se enciman y extienden

hasta donde no alcanzo a adivinar…

Tekovekue apañuäi

tekove rembyre...

La guerra ha terminado

y ya es inútil preguntarse

araka’éiko mba’ekuére

ñañepyrü ra’e jakaru ojuehe…

Cuándo empezamos a comernos

mymba pochýicha…

En este bosque nauseabundo de la muerte

ya es inútil preguntar

pejéna chéve mba’éichapa

ku yvyra máta ku ysyry…

Díganme cómo es

aquel árbol, aquel río…

 

GLOSARIO:

  • Pejéna chéve: Díganme por favor

  • Ha ápe nimbo apava’erä ra’e: Aquí era donde yo debía terminar

  • Ajepokua ajepykua: me ataron las manos los pies

  • Che rete mano: tengo el cuerpo muerto

  • Ndaikuaavéi moöpa oñepyrü terä opa: ya no sé dónde empieza o termina

  • Tekovekue apañuäi/ tekove rembyre: revoltijo de lo que fueron vidas/ sobras de vidas

  • Araka’éiko mba’ekuére/ ñañepyrü ra’e jakaru ojuehe: cuándo fue, por qué motive/ que empezamos a comernos

  • Mymba pochýicha: como animales rabiosos

  • Pejéna chéve mba’éichapa/ ku yvyra máta ku ysyry: díganme cómo son/ aquel árbol, aquel río.

 

 

 

Ñanderu ikane’ö

(Fragmento)

 

Ñanderu Tenondegua

ituja sapy’a

ikane’ö ikuerái

oguapy oñakäity

hopevy

nomañavéima

yvypóra

ha hekoháre.

 

Atardece

Y ya soplan

los vientos

de la orfandad…

 

Ñanderu Tenondegua

omboguejýma ijyva

nomyasäivéima

araresárehe

imba’ekuaa

ijyvytu yma

ndojapovéima

ijapykarämi

pytü ymaite mbytépe

tatatina ymaite apytépe

noñopëvéima

jeguaka

Maino’i

oveve haguä

ombohayvívo

ysapy

arapýre…

 

Maino’i

se ha quedado

desnudo

y ensaya

una danza triste…

 

(Trad.)Nuestro Padre está cansado

Nuestro Padre el Primero

está viejo de pronto

cansado hastiado

se sienta se agacha

dormita

ya no mira

al ánima de la tierra

ni a su hogar.

 

Atardece

Y ya soplan

los vientos

de la orfandad…

 

Nuestro Padre el Primero

ya ha bajado los brazos

ya no esparce

en la intemperie

su sapiencia

su viento viejo

ya no crea

la silleta en que ha de sentarse

en medio de la noche antigua

entre la antigua neblina

ya no trenza

el adorno

para que el Colibrí primigenio

pueda volar

haciendo lloviznar

el rocío

por el firmamento…

 

Tatatina

 

El invierno parece arrebujarse

bajo los matorrales

ovillarse cansino

arropando su última tarde

con la hojarasca abigarrada

de un tiempo que ha pasado

largo innombrable imprevisible…

El viejo y dulce tatatina

que solía tener el paje

de rejuvenecerse risa pura

esparciendo el rocío de la vida

se ha venido asomando en los días

de un agosto que se fue agostando

poniéndose él también

triste irreconocible

de un gris oscuro

Tatatina jepigua’ÿ

agostado

como si hubiera envejecido

ahora sí del todo

más triste y gris

que ese invierno largo

que pareciera

no querer marcharse…

Mba’éiko ojehu ndéve

Tatatina tuja

nemarangatuetévami?

 

Glosario:

Tatatina: neblina primigenia que regresa todos los años y crea las condiciones para la primavera.

Jepigua’ÿ: inusual, extraño

Mba’éiko ojehu ndéve/ Tatatina tuja/ nemarangatuetévami?: ¿Qué te ha pasado/ viejo Tatatina/ que eras tan bondadoso?

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