Con obras fundamentales del patrimonio del Museo Provincial de Bellas Artes Juan R. Vidal, fue inaugurada días atrás la muestra “Sobre papel”. Quienes quieran visitarla pueden hacerlo de lunes a viernes de 8 a 12 y de 17 a 20 y también sábados y domingos de 10 a 12 y de 18 a 20. Pero, además, en las redes sociales del museo, se expone diariamente el detalle de algunas de las obras.
Gustavo Mendoza es uno de los artistas presentes en esta muestra. La obra expuesta está realizada en técnica mixta sobre papel, es del año 2017: “La experimentación, la exploración de nuevas materialidades, son pilares significativos en mi obra. Ávido por decodificar mi entorno, la naturaleza se presenta como tema recurrente, acciona como eslabón conector entre otros subtemas como la religiosidad popular, las festividades paganas, rasgos identitarios”.
“He trabajado diversas técnicas, valiéndome del reciclaje como recurso constante. Recientemente, el material escogido es el textil y sus posibilidades morfológicas, simbólicas y espaciales”, dijo el artista.
Mendoza nació en Corrientes en 1979. Egresó en 2004 como Especialista en Artes Visuales (especialidad pintura) del Instituto de Bellas Artes e Idiomas Josefina Contte (Corrientes capital). En 2007, se graduó de Museólogo en el Instituto Superior Carmen Molina de Llano y en 2016 egresó de la Universidad Nacional del Nordeste (Resistencia, Chaco) como Licenciado en Artes. Ha participado en numerosas exposiciones en el país y el exterior. Su obra abarca diversos soportes y técnicas
Otra de las obras expuestas en la muestra “Sobre Papel” es la del rosarino Daniel García: “En mis pinturas, las relaciones con la representación varían de una obra en otra”.
“A veces son más miméticas, otras más simbólicas o alusivas. Me gusta pensar a mis obras como modelos, en el sentido científico del término: una descripción o analogía usada para ayudar a visualizar algo que no puede ser directamente observado. Todas ellas provienen de imágenes previas, ya sean trabajos de otros artistas, fotografías, avisos publicitarios, ilustraciones de libros científicos o mis propios dibujos. Trabajo a partir de imágenes que me rodean y me seducen”, dijo.
Contó, además, que no son los temas los que las unifican, ni tampoco solamente la forma en que están pintadas las obras.
Lo que tienen en común estas pinturas es su relación con el tiempo. Una cierta atmósfera de obsolescencia las recubre, una marca del paso del tiempo, que no es invocación a la nostalgia, sino que está ahí para señalar a la pintura como resultado de un proceso. O mejor, la que señala a estas obras como una instancia en ese proceso que es la pintura.
(VAE)