Una cosecha satisfactoria

Por estos días, en los campos del Centro y Sur de Corrientes está finalizando la cosecha de arroz de la campaña 2017/18, una temporada donde los productores consideran que podría darse un incremento en los rendimientos y encarar con buenas perspectivas lo que viene en primavera.

De las 93 mil hectáreas que fueron sembradas por los productores para esta campaña, la merma sería mínima. “Eso ya es una mejora, dado que veníamos de campañas donde se habían perdido algunas hectáreas por inundación; este año si bien tuvimos sequía en algunos campos, el clima acompañó bastante”, afirmó Pedro Tomasella, presidente de la Acpa.

La buena radiación solar que recibieron los lotes de arroz durante la época de floración del cultivo, hizo que las producciones por hectárea sean satisfactorias. No obstante, la brecha de rendimientos continúa siendo pronunciada, entre los campos con tecnología de punta y los que aplican “lo justo”. Por eso, en Corrientes pueden verse “rindes” de 9.500 o 10.000 kilos por hectárea, contra otros de apenas 4.000.

“Creemos que vamos a mejorar en rendimientos, que podríamos estar por encima de los 6.500 kilos por hectárea”, explicó Tomasella, quien sostuvo que la asociación está trabajando en relevamientos de cosecha y rendimientos con sus asociados, para que al finalizar la campaña se obtenga toda la información fehaciente sobre los resultados.

Sobre la sequía que afectó a varias zonas arroceras de Corrientes, el dirigente comentó que “hubo lotes afectados donde se perdió rendimiento, sobre todo en la región Sur de la provincia; pero no es la misma consecuencia que tener exceso de agua, donde directamente se pierde el lote”, explicó el productor goyano.

Con vistas a la próxima campaña, si bien semanas atrás existía una marcada preocupación a raíz de la sequía en las zonas donde las arroceras se riegan con represas, las últimas lluvias regularizaron la situación. “Las represas en el Centro y Sur de Corrientes estaban muy por debajo de sus niveles normales, pero con las últimas lluvias han recuperado su nivel y estimamos que eso es bueno, porque la disponibilidad de agua es uno de los condicionantes a la hora de planificar la campaña”, sostuvo el dirigente.

Donde sí pegó duro la sequía al arroz fue en la provincia de Entre Ríos, donde incluso se perdieron lotes por falta de agua. “Los productores entrerrianos la pasaron mal esta campaña por la falta de lluvias, que generó un vaciamiento de las represas, es una situación lamentable”, explicó Tomasella. De todas maneras, en la provincia vecina las precipitaciones se normalizaron y elevaron la disponibilidad de agua en las represas. Lo que elevó también las perspectivas para la próxima campaña.