n Son varias las familias correntinas que, a partir de su posicionamiento social y las actividades que desarrollaron sus integrantes pasaron a ser reconocidos en la época en que vivieron y, en muchos casos, ese recuerdo aún está vigente a través de sus descendientes o de sus pertenencias y propiedades. Uno de estos casos es el de los Cabral, que habitaron la histórica casa de Tucumán al 500 que ahora intenta ser recuperada y transformada en museo.
La propiedad perteneció originariamente a la familia Márquez Perugorría, de quien la hereda María Isabel Garrido, casada con Manuel Cabral (hijo). Este hombre, nacido en 1863 y fallecido en 1941, fue uno de los que habitó allí.
La historia de Manuel Cabral estuvo marcada casi desde el comienzo por una importante adversidad. En 1865, cuando tenía apenas dos años, fue llevado junto con su madre, Jacoba Plaza de Cabral, como cautivo a Paraguay. El, junto con otras cuatro mujeres, permanecieron allí varios años hasta que finalmente, en 1869, pudo regresar a Corrientes.
Pasado ese infortunio que lo llevó a ser prisionero en el vecino país, Manuel Cabral creció y logró desempeñarse de manera destacada en varias actividades. Fue, entre otras cosas, profesor, escritor y poeta; dejando como legado varios libros a la literatura correntina. Se dedicó especialmente a la docencia, fue catedrático, presidente del Consejo de Educación y también diputado nacional por el Partido Liberal.
Ocupando este cargo electivo, Manuel Cabral falleció en 1941, a los 78 años. Sus restos se encuentran hasta la actualidad en el Santuario de la iglesia La Merced, en el panteón destinado a las cautivas.
En 1912, Manuel Cabral fue padre de Jesús Salvador Cabral que luego seguiría los pasos del progenitor, dedicándose especialmente a la docencia, llegando a ser también catedrático, el cargo más alto que ostentaban en esa disciplina.
Fue, además, vicerector del Colegio Nacional y electo diputado provincial por la Unión Cívica radical (UCR). Escribió también, al igual que su padre, varios libros que aún pueden conseguirse.
Jesús Salvador, que falleció en 1977, tuvo un hijo en 1938: Salvador Cabral Arrechea; quien de niño vivió en la antigua casa de calle Tucumán al 500 que hoy se encuentra en venta. Casi como una tradición familiar que fue pasando a través de las generaciones, este hombre ofició de escritor, profesor e historiador. Siguiendo los pasos políticos de sus antecesores, además, se desempeña actualmente como senador nacional por la provincia de Misiones.
Esta prolífica actividad literaria y política de la familia es lo que pone en valor actualmente la propiedad de calle Tucumán. El historiador y director del Museo Histórico de la Provincia, Miguel Fernando González Azcoaga comentó al respecto que “la casa conserva una valiosa biblioteca que contiene cartas de escritores argentinos dirigidas a Manuel Cabral y a Jesús Salvador Cabral, e incluso una maqueta original de las cautivas hecha por el escultor Luis Perlotti”.
Reconocimientos
En el frente de la casa, en tanto, había dos placas recordatorias que hacían referencia a los ilustres moradores que tuvo esa propiedad. Finalmente, las placas desaparecieron y actualmente la construcción ya no cuenta con ellas en su fachada.
Como muestra también del importante posicionamiento que tuvo y aún conserva la familia Cabral en Corrientes, ese reconocimiento se realizó en 2007, en el marco de las celebraciones por el mes de Corrientes, como una iniciativa de la entonces Subsecretaría de Cultura de la Provincia , que ejecutó un programa llamado “Memoria Urbana”.
En tanto, la escuela primaria N° 296 que se encuentra en el barrio San Gerónimo lleva el nombre de Profesor Manuel Cabral (hijo), como un homenaje por su labor como educador.
Asimismo, vale mencionar que, habiendo sido llevado cautivo a Paraguay uno de los miembros de la familia, existe en el parque Mitre un recuerdo de ello, a través de algunas obras artísticas que se encuentran allí, en el histórico paseo capitalino. (DS)