Las fuertes tormentas de las últimas semanas, que ocasionaron inundaciones e incluso destrozos en algunos sectores (como en la punta San Sebastián), fueron analizadas por el ambientalista correntino Luis Martínez, quien destacó que “no son un fenómeno natural, sino que son consecuencia del cambio climático y de que Argentina sea uno de los diez países del mundo que más deforesta. Estamos perdiendo a nuestra esponja natural por el avance descontrolado de la soja y la ganadería intensiva. Menos bosques es sinónimo de más inundaciones”.
Luis Martínez, reconocido por ser activista de varias organizaciones internacionales de protección ambiental como Greenpeace, detalló: “La deforestación es lo que provoca la pérdida de cobertura boscosa que no permitió la natural absorción del agua son algunas de las principales causas de las inundaciones en las provincias de Corrientes, Chaco y Santa Fe, que cada vez que llueve son afectadas y acorraladas por el exceso de lluvias. Lo normal para todo enero es que llueva 130 milímetros. Sin embargo, en sólo quince días, cayeron 480 milímetros y esto sigue día a día”.
En este sentido, Luis Martínez comentó que un estudio del Instituto de Tecnología Agropecuaria -difundido por Greenpeace- reveló que una hectárea con bosque absorbe en una hora 300 milímetros de agua, mientras que una con pasturas 100 milímetros; en tanto, la soja absorbe tan sólo 30 milímetros.
Por otra parte, el joven explicó: “En Corrientes la situación hídrica es crítica en general, no sólo para el productor o los vecinos, sino también para los animales. Hace un día se presentó un caso en donde dos individuos empezaron a cazar ciervos axis que pasaban por la ruta de la localidad de Perugorría. Con respecto a esto me gustaría resaltar que por más de que esté permitida la caza de dicha especie, las circunstancias en las que se dan son absolutamente repudiables e ilegales. La caza está permitida y encuadrada en una norma legal, pero cazar sobre la ruta cuando los animales buscan escapar del avance del agua, es de una crueldad inaceptable. Muestra el lado más oscuro y siniestro del cazador. Este último, además, con su actitud pone en riesgo la vida de circunstanciales transeúntes humanos”, sintetizó Luis.