Los misteriosos hombres de negro

Por Francisco Villagrán

villagranmail@gmail.com

Especial para El Litoral

Los famosos hombres de negro o MIB (Men in Black) como también se los llamó, aparecieron por primera vez en el año 1953, en ocasión de que el director de la revista especializada “International Flying Saucer” anunció que en el número siguiente daría a conocer toda la verdad sobre los platos voladores. A los pocos días recibió la visita de tres extraños señores vestidos con trajes negros, quienes le aconsejaron guardar silencio sobre sus investigaciones sobre los ovnis. El episodio quedó en el olvido y nueve años después, publicó un libro titulado “Los platillos voladores y los tres hombres”, donde narraba su encuentro con aquellos siniestros individuos. A partir de entonces, la gente que se sintió identificada por la misma experiencia, comenzó a aportar sus testimonios sobre casos similares. Alguien por allí dijo que podrían ser espías rusos, otro que serían agentes de la CIA y no faltó quien dijo que podrían ser seres extraterrestres. En la actualidad se cree que pueden ser agentes de los servicios de inteligencia de las grandes potencias, interesados en que no se dé a conocer alguna verdad sobre la vida extraterrestre. 

El primer y más impactante caso relacionado con los hombres de negro fue el protagonizado por el escritor e investigador Morris K. Jessup, quien murió misteriosamente cuando estaba llegando muy lejos en sus investigaciones sobre ovnis y seres extraterrestres. Cabe resaltar que casi todos los estudiosos del tema han perdido la vida a causa de cáncer, ya sea pulmonar o cerebral, o se suicidaron inesperadamente. Muchos de ellos murieron coincidentemente después de haber sido visitados por los famosos “hombres de negro”. 

El primer caso importante 

Pero, ¿qué paso realmente con Morris Jessup? Quienes lo conocieron no descartaron la intervención de los hombres de negro en su trágico deceso. Sobre todo, porque sus anotaciones e investigaciones desaparecieron con él y nunca fueron encontradas. La empleada que hacía los quehaceres de su casa mencionó alguna vez, en forma muy vaga, que el señor había sido visitado por tres hombres de aspecto parecido al de los agentes policiales, pero estos iban vestidos todos de negro y la ropa que llevaban parecía nueva, como recién comprada. Recordó también que Jessup se había comportado nerviosamente esa tarde, como si algo importante lo preocupara. Después no se lo volvió a ver con vida. 

Hubo una sucesión de muertes extrañas de renombrados ufólogos de todo el mundo, quienes murieron en forma misteriosa, desde suicidios, cáncer y muerte súbita. Por ejemplo, el famoso investigador Richard Turner murió el 25 de junio de 1967, poco después de haber realizado estudios sobre avistamientos masivos registrados en el golfo Pérsico. Cuando perdió la vida era presidente del Grupo de Estudios Sobre Ovnis de la Universidad de Cambridge. En enero de 1968 el general Ailleret, jefe del Estado Mayor de París, Francia, muere cuatro días después de haber comunicado su decisión de crear una comisión oficial para el estudio de los Ovnis. 

En la primavera de ese mismo año 1968, el Dr. Olavo Fontes, de Brasil, muere de un cáncer pulmonar sorpresivo y en Canadá, Wilbur Smith, uno de los pioneros de las comisiones de informes sobre el Fenómeno Ovni en América, también deja de existir repentinamente. 

También está el caso del piloto mexicano Carlos Antonio Montiel, que tuvo una impactante experiencia con tres ovnis en pleno vuelo en 1995 con su avión monomotor y cuando contó esto a la torre de control y a la prensa, fue invitado por un canal de TV a relatar su experiencia. No pudo hacerlo porque cuando iba al canal de TV fue interceptado por dos autos negros del cual descendieron cuatro sujetos altos y vestido de traje negro, que lo amenazaron y le dijeron que no hable del tema, porque estaba en peligro su vida y la de su familia. No obstante, fue convencido por el periodista que lo invitó y finalmente habló. Aparentemente no pasó nada, por lo menos no se supo. Pero también estuvieron involucrados los señores de negro. 

Otro notable investigador, James Mac Donald, catedrático de la Facultad de Meteorología de la Universidad de Arizona, se suicida ante el estupor de sus amigos, quienes lo conocían por el gran apego que le tenía a la vida, y en los últimos años se había volcado de lleno al estudio científico de los ovnis. Edward Ruppelt, quien escribió el libro “Reporte de los Objetos Voladores no Identificados” en el cual reunió todos sus trabajos investigativos, murió también de un cáncer repentino, después de haber sido visitado por ciertos “agentes” que le hicieron varias advertencias de que se olvidara del tema de los ovnis o la pasaría mal. No pensó que sería tan rápido. Ruppelt había colaborado en la investigación del fenómeno ovni con organismos oficiales. 

Un caso emblemático 

Pero el caso más impactante y el que sacó toda duda sobre la injerencia de los hombres de negro en la muerte de muchos investigadores renombrados fue el del Dr. Joseph Allen Hynek, destacado astrónomo encargado de la investigación oficial más importante que se haya instituido jamás. El murió de un repentino cáncer cerebral el 27 de abril de 1986, después de haberse declarado convencido de la existencia de los ovnis. Fue también asesor científico de la famosa película “Encuentros cercanos del Tercer Tipo”, de gran éxito de taquilla. Fue una de las personalidades más destacadas y respetadas en todo el mundo sobre los ovnis. Pero lo que llama la atención es que a menos de 15 días de su muerte, se había sometido a una serie de estudios médicos, un chequeo completo de todo el organismo, resultando que estaba en perfecto estado. Estudiado específicamente el electroencefalograma que se realizó, resultó que el mismo estaba perfecto, no había ningún indicio de irregularidad o arritmia en su trazado. ¿Qué pasó entonces? ¿Es que le fue “sembrado” el cáncer en el cerebro por parte de estos misteriosos hombres? Todo puede ser en el campo de las posibilidades. Cabe entonces hacerse aquí la gran pregunta: ¿Por qué la mayoría o todos los investigadores famosos han muerto de cáncer? ¿Por qué algunos de ellos han sido visitados por hombres vestidos de negro poco antes de su deceso? ¿Por qué siempre ocurre esto cuando se encuentran en el pináculo de la investigación sobre ovnis y están por dar a conocer sus resultados? ¿Verdad, ficción, coincidencia? Vaya uno a saber. Quizás alguna vez se sepa la verdad, o quizás nunca…