Juan Román Riquelme, uno de los máximos ídolos de la historia de Boca Juniors, integrará una de los dos listas opositoras que competirá hoy en las elecciones del club, como seria amenaza de quitarle el poder al oficialismo por primera vez desde la asunción de Mauricio Macri en 1995.
El ex futbolista se presentará como vicepresidente segundo del frente “Identidad Xeneize”, que encabeza el ex presidente de Boca Jorge Amor Ameal (2008-2011), acompañado por el empresario periodístico Mario Pergolini.
El oficialismo, con su fracción “La mitad más vos”, postulará al binomio Christian Gribaudo, secretario general de la actual gestión, Juan Carlos Crespi, ex vicepresidente segundo en el primer mandato de Daniel Angelici (2011-2015).
La tercera lista participante (“Unidos para volver a ganar”) tiene como candidato al empresario José Beraldi, que ocupó distintos cargos en Boca entre 2004 y 2011, en compañía de Rodolfo “Royco” Ferrari, ex vicepresidente de la última gestión que renunció hace dos meses por diferencias con el actual presidente.
El comicio se realizará de 9 a 18 en una carpa de 260 metros cuadrados que estará ubicada en el estacionamiento principal de La Bombonera, con un padrón de 84.004 socios habilitados para sufragar.
Lo harán las personas mayores de 18 años con un mínimo de dos años de antigüedad y que tengan paga la cuota de diciembre.
El frente “Identidad Xeneize” debió reimprimir sus boletas en las últimas horas por el pedido de impugnación presentado ante la Comisión Electoral ante la presencia de una agrupación adherente (“Por un Boca mejor”) que se encontraba inhabilitada por no participar de las últimas dos elecciones como marca el estatuto del club.
Será por eso que la elección de hoy, que determinará al nuevo presidente por los próximos cuatro años, pasa los límites de lo deportivo para trascender a la política nacional.
Ya que tiene el condimento especial de la participación del ídolo más grande del club en los últimos treinta años, Riquelme, que como un “Quijote” ante los molinos de viento, lucha para darle el golpe final al poder macrista que se inició en diciembre de 1995.
Los fríos números reflejan que casi 85.000 socios decidirán hoy al próximo presidente del club más popular del país, pero la realidad es que se vota más que eso en la llamada “provincia 25” de la Argentina.