De acuerdo con una medición de pobreza multidimensional que recientemente publicó el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), la tenencia de la vivienda, asistencia escolar y acceso a un empleo adecuado fueron algunos de los indicadores que componen la lectura desde una visión multidimensional, que mejoraron entre 2003 y 2015 en el NEA.
Según este indicador, en 2003, el 26 por ciento de la población de la región no contaba con materiales adecuados en su vivienda; en 2018, el 12 por ciento. En 15 años, el hacimiento fue un flagelo que pasó de afectar a aproximadamente un 12 por ciento de los individuos al 3 por ciento. En igual período, la tenencia de la vivienda, pasó de ser una problemática para el 10 por ciento, al 7 por ciento.
En 2003, el 19 por ciento de la población del Nordeste con contaba con acceso al agua corriente, en 2018, dicha cifra descendió al 3 por ciento, según se desprende del estudio del documento de trabajo que lleva por nombre “El desafío de la Pobreza en Argentina”. Respecto de la pobreza por ingresos o monetaria, la que habitualmente mide el Indec, esta pasó de afectar al 73 por ciento de la población del NEA en 2003, al 30 por ciento en 2018.
El estudio, a su vez, señala que erradicar la pobreza será un desafío que alcanzará a varias generaciones. “Si Argentina lograra mantener un ritmo sostenido de crecimiento moderado (3 por ciento), la magnitud del problema de la pobreza de ingresos se reduciría a la mitad en 20 años”. Por lo tanto, señala que “el crecimiento (en términos macro) es una herramienta necesaria pero no suficiente para alcanzar una reducción de la pobreza que sea consistente con las expectativas sociales”.
Si bien se espera que el aumento demográfico y una mayor estructura educativa contribuya a mejorar los indicadores, no serán suficientes por sí solos. “Una estrategia general de reducción de la pobreza debe incluir, además de un contexto macroeconómico que favorezca el crecimiento con estabilidad, políticas laborales, de protección social, educativas, habitacionales y de hábitat, entre otras”, señala.