Hace semanas comenzó el juicio contra Darío Emanuel Aguirre, de 38 años, acusado de abusar sexualmente de su hija cuando ésta tenía 3 años en el 2010. El debate ya está en instancia de alegatos en el Tribunal Oral Penal Nº 1 de Corrientes. Ayer se debían realizar las conclusiones pero el imputado, quien se encuentra en libertad, decidió no asistir a la audiencia y la Justicia lo busca intensamente.
El abogado de la querella, Gustavo Briend, afirmó que hay una orden de detención contra Aguirre, que se encuentra prófugo y un pedido de captura nacional e internacional. También señaló que pedirán que se instrumente una recompensa para dar más rápidamente con el prófugo que fue declarado en rebeldía.
Sobre la fuga del acusado, el letrado expresó que “esto perjudica notablemente si no aparece en la última audiencia, en la que se daría a conocer la sentencia, el juicio vuelve a fojas cero”.
Mencionó al respecto que Aguirre “no fue hallado en el domicilio de los padres ni en el suyo”.
En tanto, señaló que pedirán a las autoridades “que arbitre los medios , para pedir recompensa y que sea buscado en todo el territorio nacional e internacional”.
El Tribunal dispuso una nueva audiencia formal, para el jueves a partir de las 10.
Erika Montenegro, madre de la víctima, dijo a Radio Dos que el imputado Darío Manuel Aguirre “todavía no aparece. Estamos esperando justicia hace años, pasó lo que dijimos, se fugó”, se quejó la mujer con indignación.
En tanto, agregó que “queremos justicia, no tenemos ayuda de nadie”, manifestó Montenegro y agregó “que aparezca y que quede preso”.
“Es un calvario lo que estamos pasando, hasta que él no parezca no vamos a tener una vida tranquila”.
La mamá de la menor, explicó que está “preocupada” porque “el fiscal hace preguntas defendiéndolo”. Además, detalló que “hay cantidades de pruebas, informes, la atendieron 3 psicólogas y todas llegaron a la misma conclusión. Este año abusó de otra nena de 11 años en Ituzaingó. En un Juzgado de Familia me intentó pegar” y siguió, detallando: “Antes de la perimetral, pasaba por mi casa, se burlaba y tiraba cosas”. “Estamos agobiadas con el tema, queremos que se termine y se haga justicia”, remarcó la joven. “Vivir con miedo y no poder cerrar la etapa y revivir todo en un juicio es muy duro”, concluyó y detalló que hoy “la nena se siente atacada constantemente en situaciones cotidianas”.